El presidente Obama continúa las negociaciones con John Boehner, portavoz de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría republicana, para evitar el «abismo fiscal», como se conoce al conjunto de recortes presupuestarios y subidas de impuestos que entrarían en vigor automáticamente el 1 de enero de 2013 si la Casa Blanca no alcanza un acuerdo con el Partido Republicano.
Según publicó el diario El País, Obama y Boehner se reunieron este domingo por primera vez en tres semanas, en su segundo encuentro desde que comenzaran las conversaciones. Éstas giran en torno a dos puntos clave, los recortes de presupuesto para programas públicos y las tasas impositivas sobre los ciudadanos, necesarias para financiar las arcas federales. La subida de esos impuestos para aquellas personas con un salario superior a 250.000 dólares anuales fue uno de los argumentos centrales de la campaña de Obama y cuenta con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos.
Los republicanos se han opuesto en las últimas semanas a aceptar esa condición y, según revela este lunes el diario The Washington Post, podría conceder a Obama una subida si el margen se sitúa en 375.000 dólares anuales. El presidente ha afirmado en varias ocasiones que rechazará cualquier propuesta que no incluya una subida de impuestos para el 2% de ciudadanos con mayor nivel de ingresos y que, si el Congreso acaba aprobando una ley sin esta condición, utilizará su poder de veto.
Apenas un mes después de su reelección, el presidente demócrata ha seguido estas semanas una estrategia muy similar a la de su campaña. Lejos de permanecer en Washington, Obama se ha desplazado a varias empresas de la costa Este, ha celebrado encuentros con ciudadanos de clase media y con propietarios de pequeñas y medianas empresas, los principales afectados en caso de desacuerdo. Este lunes, el presidente visitó la fábrica de automóviles Daimler Detroit Diesel, en Detroit (Michigan), donde anunció además un plan de inversión para expandir su capacidad productiva.
“América solo alcanza el éxito cuando la clase media está fortalecida, cuando todo el que trabaja duramente tiene una oportunidad de salir adelanteâ€, dijo Obama en un discurso que bien podría haber pronunciado durante su campaña electoral. “Quiero un sistema de impuestos que compense a los empresarios y fabricantes como Detroit Diesel porque crean empleo. Ese es el país que necesitamos construir y la razón por la que estoy aquí con ustedesâ€.
A pocos días del final de año, demócratas y republicanos continúan trabajando entre el Capitolio y la Casa Blanca para alcanzar el pacto que evite la amenaza de recesión y destrucción de empleo que, según varios organismos, supondría el llamado «abismo fiscal».
Los dos principales elementos del denominado «abismo fiscal» son los recortes de gastos automáticos que empezarán a regir desde el 1 de enero y las exenciones tributarias que expiran en la misma fecha.