Un estudio revela que ir de compras y descubrir un hallazgo de moda increíble produce una experiencia de euforia mayor a la que provocaría el paracaidismo, un beso o comer chocolate, e incrementa el ritmo cardiaco hasta 192 latidos por minuto (lpm), más del triple del ritmo cardiaco normal en reposo de 60 lpm. Si bien desde hace tiempo se sabe que muchas mujeres disfrutan de ir de compras -algo que hacen por gusto y con frecuencia- ahora hay pruebas de que ir de compras en efecto provoca alegría física. La investigación, encabezada por el reconocido investigador doctor David Lewis, de MindLab International, a nombre de T.J. Maxx, revela de manera científica que encontrar una oferta es, de hecho, una experiencia eufórica que no ocurre cuando una mujer compra en una tienda de departamentos o en una boutique.
Estos descubrimientos constituyen una bienvenida respuesta a la situación económica por la que actualmente atraviesa nuestro país, particularmente en el caso de una tienda de descuentos como T.J. Maxx. Dada la economía actual, los consumidores buscan maneras de estirar su dinero sin tener que sacrificar su gusto por mercancía de marca y de diseñador. El estudio ilustra que, al gastar dinero, los consumidores pueden sentirse bien si hacen elecciones inteligentes.
El «estudio de terapia de compras» analizó las respuestas físicas y mentales de doce consumidoras que compraron en tiendas de descuento, de rebajas y de departamentos. Mientras las mujeres revisaban los artículos, se monitoreaba la actividad de su cerebro, su ritmo cardiaco y su emoción física, a la vez que cámaras colocadas a la altura de sus ojos registraban lo que veían conforme hacían sus compras. Los resultados revelaron que encontrar una oferta tiene un efecto importante en la actividad cerebral, y además demuestran que comprar en una tienda de descuento como T.J. Maxx, estimula la química cerebral, libera endorfinas en todo el cuerpo y produce un sentimiento de bienestar general.
«A través de nuestro análisis descubrimos que sólo cuando las mujeres compraron en T.J. Maxx se incrementaron simultáneamente las tres actividades medidas. Esta reacción provocó la liberación de endorfinas, las cuales crearon una corriente eléctrica que fluyó libremente en sus cuerpos», explicó el doctor Lewis.
«Fue notable observar que el comportamiento de búsqueda y hallazgo de compras que tuvo lugar en la tienda de descuento creó una reacción tan singular y diferente a lo que observamos en otras tiendas.»
Los descubrimientos de la ‘terapia de compras’ apoyan los resultados de un reciente estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) que analizó más detalladamente las partes del cerebro que predicen las compras. El MIT encontró que, cada vez que compramos, tiene lugar una guerra mental entre el placer de ser propietario de un artículo y el dolor de pagar por él. La investigación reveló que, para determinar qué tan asequible es algo, nos guiamos por una combinación de preferencias de consumo y precio: la preferencia puede desembocar en una compra, pero dado que los consumidores evitan precios que parezcan excesivos, comprarán el artículo de su preferencia sólo cuando el precio sea correcto. Una vez que se evalúan estos factores y se toma la decisión de comprar, los compradores se sienten satisfechos y felices con su compra.
Juntas, estas investigaciones prueban científicamente que la búsqueda de ofertas es un comportamiento innato; también hace sentirse muy bien y produce tanta euforia como el
paracaidismo. Aún más asombroso es que cuando se midieron los ritmos cardiacos durante otras actividades placenteras, tales como comer chocolate o besar al ser amado, ninguna de ellas aceleró el pulso cardiaco tan rápido como el hallazgo de esa increíble ofert