Por Virginia Gómez
Promesas, ideas y muchos teléfonos en sus agendas. Es lo que consiguieron nueve representantes de siete alcaldías de El Salvador en una visita de trabajo a Boston, donde permanecieron 10 días con el fin de encontrar apoyos para fortalecer el desarrollo de su nación, principalmente del departamento de San Vicente, situado en el centro del país e integrado por 13 municipios.
Según informó la delegación de alcaldes, gracias a este viaje se han establecido los primeros contactos para la firma de hermanamientos entre ciudades americanas y salvadoreñas y han solicitado colaboración para promover el turismo, la educación y la salud a las alcaldías de Boston, New Bedford, Everett y Somerville, a organizaciones de inmigrantes como Centro Presente o Vicentinos Unidos, así como a todos los salvadoreños residentes en Boston.
«Venimos con el afán de sacar adelante el país, los alcaldes nos hemos convertido en motores del desarrollo y estamos ya impulsando la actividad económica y cultural», manifestó en una reunión con Centro Presente el regidor de San Lorenzo, José Ovidio Alvarado. En este sentido, apuntó al turismo como uno de los puntos clave para el crecimiento de San Vicente, donde ya se han puesto en marcha rutas de aventura y culturales, se han creado oficinas turísticas y se está promocionando la artesanía de madera y barro o los dulces para, además, fomentar la actividad productiva entre los jóvenes y evitar que caigan en la delincuencia.
En su visita a Boston, los representantes políticos animaron a los salvadoreños residentes en Massachusetts a invertir sus ahorros y su experiencia en el extranjero en la creación de pequeñas empresas en San Vicente. La intención es que se generen nuevos puestos de trabajo, que las infraestructuras y la promoción de la zona aumenten y que los nuevos inversionistas contribuyan a crear riqueza a través de los impuestos municipales.
«Se trata de proyectos privados, las ganancias serían para el inversor, nosotros sólo pedimos que los muchachos de los pueblos tengan empleo y que se ayude además a reducir lo negativo de la deportación», matizó Alvarado, quien indicó que, de momento, sólo la asociación Vicentinos Unidos ha mostrado su interés por conocer los trámites para establecer un negocio en El Salvador.
DESASTRES HISTûRICOS Y NATURALES
La guerra civil, derivada de la depresión económica de los años setenta, y las catástrofes naturales (los huracanes Mitch, Stan y Félix en últimos años) sumieron al país en una situación de pobreza y una crisis alimentaria permanente difícil de afrontar.
A ello se une el fenómeno migratorio hacia los Estados Unidos, con el consiguiente inconveniente de las deportaciones, una de las cuestiones tratadas especialmente con representantes de Centro Presente con el fin de encontrar un respaldo mutuo.
«El tema de los salvadoreños que viven fuera también lo tenemos que absorber las municipalidades, aquí muchos chavales van en pandilla y cuando vuelven a El Salvador muchos no llegan productivos, sino que se dedican a organizar bandas», aseguró Alvarado.
Como se apuntó en la reunión, la emigración va a menudo unida a la pérdida de identidad y de las raíces.
«Nos preocupa que los que salen sólo quieran llevarse a su gente y que destinen las remesas al consumo y no a invertir», expresaron. La directora de Centro Presente, María Elena Letona, por su parte, solicitó cooperación a los alcaldes para que los salvadoreños en Massachusetts puedan viajar a su país y fortalezcan así los vínculos.
«Muchos, sobre todo los indocumentados, están atrapados aquí y llevan años sin ver a sus seres queridos», dijo Letona, quien mostró su deseo de mantener d