Personas hablan con la recepcionista en La Colaborativa, una organiza organización de servicios sociales que ha sido uno de los refugios de servicios diurnos en Massachusetts. Foto: Sarah Betancourt de GBH News.
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Por Sarah Betancourt

La mayoría de los votantes de Massachusetts consideran que la inmigración es «un problema mayor» o «una crisis» en el estado, pero están muy divididos respecto a si los migrantes deberían poder recibir atención en refugios de emergencia.

Eso según una nueva encuesta de GBH News/CommonWealth Beacon realizada por el Grupo de Encuestas MassINC. Poco más de 1,000 residentes de Massachusetts respondieron a la encuesta en línea del 21 al 29 de marzo. Durante el período de la encuesta, la gobernadora Maura Healey declaró que los refugios de emergencia estaban a su máxima capacidad y el estado anunció una nueva política que requiere que estos soliciten nuevamente cada mes para estos sitios de red de seguridad. Aproximadamente la mitad de las familias en refugio de emergencia son migrantes.

Aproximadamente dos tercios de los encuestados le dijeron al Grupo de Encuestas MassINC que «la situación actual de los migrantes» es algo que les preocupa — con el 28% diciendo que ven esto como «una crisis» y otro 39% como «un problema mayor». Solo el 5% dijo que no es «un problema».

Cuando se les preguntó si apoyan la ley de derecho a refugio de Massachusetts — una regla de 1983 que requiere que el estado proporcione refugio a familias y mujeres embarazadas — el 79% de los encuestados mostraron su apoyo. Esa pregunta no utilizó la palabra «migrante».

«Los impactos presupuestarios se están volviendo más claros, y la gente está comenzando a verlo como un problema mayor, quizás, de lo que era cuando comenzó», dijo Koczela.

Los encuestados mayores y blancos tenían más probabilidades de preocuparse por la situación migratoria. Solo el 42% de los encuestados de 18 a 29 años describió la situación como una crisis o un problema mayor, pero ese número subió al 80% para las personas mayores de 60. El setenta y dos por ciento de los individuos blancos lo describieron como una crisis o un problema mayor, mientras que el 60% de los encuestados asiáticos, el 55% de los individuos negros y el 57% de los latinos dijeron lo mismo.

De las más de 7,500 familias actualmente en el sistema de refugio de emergencia saturado del estado, aproximadamente la mitad son recién llegados, o migrantes, de países que enfrentan violencia de pandillas y agitación económica. La Legislatura estatal está considerando invertir otros quinientos millones en el sistema de refugios.

Robin Nice, presidente del New England Chapter of the American Immigration Lawyers Association, dijo que la caída en el apoyo a los migrantes en refugios es alarmante. Ella cree que los residentes que no quieren inmigrantes en los refugios no comprenden las circunstancias apremiantes de las familias que se dirigen al norte.

«Si reformularas esta pregunta como, ‘¿Harías cualquier cosa para mantener a tus hijos seguros y mantener un techo sobre sus cabezas?’ Imagino que ese resultado sería del 100%», dijo. «Cambia la conversación y piensa en qué necesitamos y qué merecemos todos como_humanos, independientemente de dónde hayamos nacido».

Ella dijo que a corto plazo, el estado no puede tener a niños inmigrantes durmiendo en el Logan Airport o en las calles.

«Creo que tenemos que reconocer que es una inversión en términos de construir la economía, construir nuestra fuerza laboral, construir a las personas que prosperarán en el sistema educativo, y serán capaces de devolver y poder construir y hacer que el estado y el país sean más fuertes», dijo.

El líder minoritario adjunto Peter Durant, un senador republicano de Spencer, dijo que los críticos del refugio para migrantes están preocupados de que los fondos estatales se utilicen para beneficiar a «ciudadanos que están aquí en el país legalmente».

«Donde estás empezando a recibir esa resistencia es que la gente está comenzando a entender que esto les va a afectar,» dijo. «Va a afectar cómo opera el presupuesto de este estado y cómo eso se filtra a cosas como sus impuestos sobre la propiedad».

Durant dijo que es fácil mirar el problema como una crisis humanitaria, y él está 100% de acuerdo con la palabra crisis, pero la pregunta se reduce al equilibrio fiscal.

«¿Cuánto es suficiente y cuánto es nuestra responsabilidad?», preguntó.

Amy Carnevale, presidenta del Partido Republicano de Massachusetts, dijo que su partido apoya enmendar la ley de derecho a refugio para priorizar a los residentes que han estado en el estado durante algún tiempo antes de ser elegibles para refugio de emergencia.

Ella dijo que cambiar la ley está «realmente diseñado para cambiar la política de lo que es actualmente hoy, que es una política de puertas abiertas que atrae a migrantes de todo el mundo a Massachusetts para ser elegibles … para beneficios en Massachusetts, que por supuesto son pagados por dólares de los contribuyentes».

Otros defensores de los inmigrantes vieron esperanza en los nuevos números de la encuesta. El abogado con sede en Boston Julio Henríquez le dijo a GBH News que se sintió alentado por el apoyo general a la ley de derecho de refugio del estado. Dijo que la ley ayudó a los migrantes que representó que fueron llevados inesperadamente a Martha’s Vineyard en vuelos pagados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una jugada política.

«El hecho de que llegaron a un estado con el que no tenían conexión, la capacidad de encontrar un refugio que les permitiera reconstruir sus vidas, reiniciar sus vidas, en Massachusetts fue genial para ellos», dijo.

Henríquez dijo que los solicitantes de asilo que llegaron a Martha’s Vineyard ahora están prosperando y pueden salir de los refugios estatales, encontrar trabajos y pagar sus propios alojamientos. Dice que las personas que se oponen a los migrantes en refugios creen narrativas construidas por personas como el gobernador de Texas, Greg Abbott, que, según él, politizan la migración enviando personas en autobuses hacia el norte con «la intención precisa de bombardear el sistema de refugios».

Henríquez sostiene que los migrantes son la razón por la cual la economía no está en recesión, y que cuantos más inmigrantes lleguen, mejor será el auge económico a largo plazo.

Jennette Barnes contribuyó a este informe.

Si desea leerlo en inglés visite GBH News.

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