Alrededor de 1,600 trabajadores estatales podrían ser suspendidos o incluso despedidos esta semana, cuando entra en vigencia el 18 de octubre el mandato de vacunación COVID-19 del gobernador Charlie Baker.
La administración Baker informó que el 95.2% de los más de 40,000 trabajadores del estado cumplió con la orden antes de la fecha límite del domingo 17 de octubre.
Asimismo, se informó a los legisladores estatales que debían estar vacunados antes del 1 de noviembre para poder trabajar de manera presencial desde la Cámara de Representantes.
«La administración Baker-Polito celebra que más del 95% de los empleados activos en la rama ejecutiva hayan completado el formulario requerido o hayan solicitado una exención y cumplan con la orden ejecutiva del gobernador Baker», indicó la oficina del gobernador en un comunicado. «En los próximos días, la administración trabajará con una pequeña cantidad de empleados, que no han cumplido con la vacunación e implementará distintas medidas si es necesario».
La orden se implementará de manera progresiva. Los no vacunados, primero estarán sujetos a una suspensión de cinco días sin goce de sueldo. De no acatar el mandato, podrían algunos estar de baja incluso por 10 días más, si continuan en la negativa entonces aplicaría el despido.
De momento, no se conoce en qué departamentos trabajaban los empleados no vacunados; pero los sindicatos que representan a los policías y a los guardias de prisiones estatales llevaron a cabo múltiples intentos legales por socavar el mandato.
El cuarenta por ciento de los 3.300 miembros del Sindicato Federado de Oficiales Correccionales de Massachusetts no estaba vacunado hasta el miércoles 13 de octubre, tal informó su abogado.
Baker activó a 250 miembros de la Guardia Nacional para enfrentar la posible escasez de personal en centros penitenciarios.
La Asociación de Policía del Estado de Massachusetts también comunicó que alrededor de 150 soldados han renunciado o han comenzado el proceso de renuncia debido al mandato, según NBC Boston.
El estado dijo que los trabajadores que renuncien o sean despedidos debido a las vacunas generalmente no serán elegibles para cobrar los beneficios de desempleo.