Entre 2007 y 2017, Massachusetts experimentó fuertes disminuciones en la proporción de residentes afroamericanos y latinos que compraron casas en Boston y aumentos aproximadamente proporcionales entre los compradores en Gateway Cities, según indica el informe de MassINC que documenta los cambios en las tendencias de compra de vivienda por raza.
En dicho periodo de tiempo la subida de las hipotecas se tradujo en la caída de compras de vivienda dentro de la ciudad de Boston y el aumento en en Gateway Cities, para ambas comunidades.
Los residentes afroamericanos y latinos están comprando cada vez más casas en Gateway Cities de menor costo. Pero el hecho de que los compradores afroamericanos y los latinos se enriquezcan a través de estos bienes está lejos de ser seguro.
Usando un índice de condiciones con cifras del Censo, entre 2010 y 2017 MassINC encontró que uno de cada cuatro compradores afroamericanos y el 30% de los latinos adquirieron propiedades en vecindarios vulnerables al declive.
Según MassINC, un vecindario de Gateway City debería ser un punto de partida a la propiedad de vivienda para aquellas personas con recursos limitados. Sin embargo, más bien se trata de vecindarios que sufren desinversión y necesitan de una política pública ágil.
Estos problemas se han visto exacerbados por la pérdida de $100 millones anuales en fondos federales para Gateway Cities, y la falta de los limitados recursos estatales y federales disponibles para abordar los efectos persistentes de la crisis hipotecarias.
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Durante los últimos dos años, los líderes de vivienda de Gateway City trabajaron con la Legislatura y la Administración Baker para responder a esta aguda necesidad. Con una apropiación de $ 750,000 incluido en el presupuesto del año fiscal 2020. Por su parte MassHousing está creando un nuevo Centro de Estabilización de Vecindarios, que ofrecerá subvenciones de asistencia técnica para apoyar una variedad de actividades para la estabilización en hasta cinco Gateway Cities.
El COVID-19 y sus secuelas, sin duda, ejercerán un estrés considerable
en la ya frágil Gateway City real
mercados inmobiliarios.
Los esfuerzos proactivos para estabilizar los vecindarios de Gateway City son política económica de sentido común debido a que las condiciones del vecindario tienen un efecto formativo en el bienestar familiar e individual. Evitar que los vecindarios vulnerables de Gateway City caigan es también una cuestión de justicia racial. Existe una historia larga y bien documentada que vincula la discriminación racial en la vivienda y disparidad racial en la riqueza