A seis días del tiroteo ocurrido en el campus de Brown University, la Policía de Providence aún no ha realizado arrestos ni ha identificado públicamente a un sospechoso. Las autoridades reconocen que la investigación se encuentra estancada en una fase clave: todavía no cuentan con evidencia suficiente y concreta que les permita identificar plenamente y ubicar a la persona que abrió fuego.
De acuerdo con investigadores, uno de los principales retos ha sido la escasa información visual y testimonial. El atacante vestía ropa oscura y se movió con rapidez, lo que limitó la calidad de los videos de vigilancia y la capacidad de los testigos para describir su rostro, su recorrido de huida o si utilizó algún vehículo.
Además, la investigación sufrió un retroceso luego de que el primer hombre detenido como “persona de interés” fuera liberado. Nueva evidencia confirmó que no estuvo involucrado en el tiroteo, lo que obligó a los detectives a revisar pistas previas y reiniciar la búsqueda del sospechoso principal.
Esfuerzos actuales de la policía
Mientras tanto, los investigadores continúan revisando horas de grabaciones de cámaras de seguridad tanto del campus universitario como de la ciudad. También han pedido la colaboración de residentes y comercios en Providence y vecindarios cercanos para que compartan imágenes captadas por cámaras privadas antes y después del ataque.
La policía difundió recientemente imágenes mejoradas de un nuevo hombre de interés, visto en las inmediaciones del edificio Barus & Holley. Las autoridades señalaron que necesitan la ayuda del público para identificarlo y conocer su paradero antes de poder avanzar hacia un arresto.
Las autoridades reiteraron su llamado a la comunidad a compartir cualquier información que pueda resultar relevante para esclarecer el caso.
