Más de 1,100 custodios y oficiales de seguridad de Harvard se reunieron este jueves en Cambridge Commons Park para exigir contratos laborales justos. La protesta, organizada por 32BJ SEIU, contó con la participación de estudiantes, sindicatos aliados y funcionarios locales, demostrando un frente unido ante la administración universitaria, que hasta ahora no ha presentado una propuesta salarial satisfactoria.
Kevin Brown, vicepresidente ejecutivo de 32BJ SEIU, abrió la concentración con un mensaje claro: las primeras ofertas de salario de Harvard, presentadas en la sesión de negociación del día, fueron insuficientes.
“Ofrecieron congelar los salarios por un año y un pequeño bono único. Eso no cubre el aumento del costo de vida y es completamente inaceptable”, señaló Brown.
Apoyo de la comunidad y funcionarios
El concejal de Cambridge, Jivan Sobrinho-Wheeler, recordó que la comunidad apoyó a Harvard en tiempos difíciles y espera reciprocidad. “Si Harvard quiere que los residentes de Cambridge lo respalden, debe respaldar a sus trabajadores”, dijo frente a más de 100 asistentes.
La congresista estadounidense Katherine Clark también envió un mensaje de apoyo a través de un asistente. Resaltó la importancia de la solidaridad entre trabajadores y estudiantes:
“El verdadero poder nace de la unión entre vecinos y colegas, en la sala del sindicato y en la línea de piquete. Ustedes merecen un salario justo y digno, y estamos orgullosos de apoyarlos”.
Demandas de los trabajadores
Entre las demandas de los trabajadores se encuentran:
- Aumentos salariales anuales por encima de la inflación.
- Protección de los beneficios de salud existentes.
- Mejora de los planes de jubilación.
- Protecciones para trabajadores inmigrantes, incluyendo acceso a un fondo legal.
“Todo lo que pedimos en un contrato de tres años representa menos del uno por ciento de los intereses de un año del fondo de Harvard”, explicó Brown al cierre del acto. “Necesitan tratarnos con respeto”.
Próximos pasos
Las negociaciones comenzaron hace aproximadamente un mes y aún no se han programado reuniones tras la expiración de los contratos actuales, prevista para el 15 de noviembre. La movilización busca presionar a la universidad para que se comprometa a negociar de buena fe y garantice condiciones laborales justas.
El evento contó con el apoyo de múltiples organizaciones y sindicatos, incluyendo la Asociación de Profesores Universitarios de Harvard, el Sindicato de Estudiantes Graduados, el Movimiento Laboral Estudiantil de Harvard, UNITE HERE! Local 26 y miembros de 32BJ de otras universidades de la región, como MIT y Tufts.
Sammy Perez, custodio de la Escuela de Divinidad, resumió el sentimiento de los trabajadores: “Harvard depende de nosotros para mantener la universidad en excelente estado. Es hora de unirnos y recordarles que nos necesitan”.