Por Amanda Beland
To read this article in English in WBUR, click here.
Suleika Soto, madre orgullosa de dos adolescentes que estudian en Boston Public Schools, asegura que, aunque ambas hijas están en la lista de honor, sus diferencias en la forma de aprender afectan sus resultados en los exámenes.
Soto explica que una de sus hijas aprende mejor colaborando con otros y destaca en los exámenes, mientras que la otra "decidió por su cuenta volver a estudiar español para poder conectarse mejor con nuestra familia en República Dominicana", y el distrito la clasifica como estudiante de inglés y tiene un plan educativo para estudiantes con discapacidades.
"Sus maestros dicen que está lista para clases avanzadas e incluso nivel universitario", dice Soto. "Como muchos estudiantes con diferencias de aprendizaje o con formación multilingüe, no siempre les va bien en pruebas estandarizadas".
Por eso Soto se suma a quienes piden una forma más “matizada” de determinar si los estudiantes de secundaria están listos para graduarse. Antes, el estado requería aprobar los exámenes estandarizados MCAS; aunque los estudiantes todavía los presentan, una medida electoral de 2024 permite que puedan reprobar y aun así obtener su diploma.
Mientras los líderes educativos estatales y los distritos escolares buscan un nuevo método de evaluación, Suleika Soto sostiene que “una prueba única para todos nunca puede medir el potencial completo de un estudiante”.
Un borrador inicial de posibles recomendaciones, actualmente en revisión por el Consejo de Graduación K-12 del estado, incluye “exámenes al final del curso” que serían diseñados, administrados y calificados por el estado.
Soto y otros se reunieron el lunes en la State House para argumentar en contra de volver a condicionar la graduación de los estudiantes a exámenes estatales.
Jal Mehta, profesor asociado en la Escuela de Educación de Harvard, afirmó durante la reunión que reintroducir estos exámenes “no solo ignoraría la voluntad de los votantes… sino que también nos haría retroceder a un mundo de preparación para pruebas centrado en conocimientos relativamente básicos”.
La gobernadora Maura Healey ordenó al Consejo de Graduación K-12 —compuesto por líderes educativos estatales, docentes, representantes sindicales, estudiantes, padres y ejecutivos— revisar los estándares de todo Estados Unidos y recomendar un camino para Massachusetts antes de junio próximo.
Cuando los votantes eliminaron los exámenes MCAS como requisito de graduación, algunos críticos advirtieron que, sin un reemplazo claro, los estándares educativos podrían variar considerablemente entre los más de 300 distritos escolares del estado.
Como paso inicial, el consejo publicó el mes pasado su “Visión del Graduado de Massachusetts”, un plan de seis puntos con las habilidades generales que se espera que los estudiantes de secundaria desarrollen y demuestren antes de graduarse, sin detallar aún cómo se evaluarían estas competencias.
Desde la primavera pasada, el consejo ha recogido opiniones de la comunidad en ocho sesiones públicas de escucha y a través de una encuesta estatal.
Durante la reunión del lunes, Lisa Guisbond, directora ejecutiva de Citizens for Public Schools, expresó que su organización se opone a la adopción de nuevos exámenes estandarizados. Señaló que los comentarios recibidos de la comunidad sugieren que el estado debería implementar requisitos de graduación que fomenten la “colaboración”, promuevan la “conciencia de los estudiantes sobre sus propias fortalezas y debilidades” y “respeten culturas diversas y opiniones distintas”.
Citizens for Public Schools ha propuesto que los estudiantes demuestren su aprendizaje a través de proyectos finales (capstone projects) o presentaciones en grupo.
Erik Fearing, profesor de matemáticas y ciencias con muchos años de experiencia que actualmente enseña educación especial en Revere, apoya estas ideas, como los proyectos finales, que motivan a los estudiantes a convertirse en solucionadores creativos de problemas.
Fearing compartió que sus alumnos han mostrado “una alegría genuina” al trabajar en tareas similares. Por ejemplo, en álgebra les pidió crear planes de negocios y presentarlos ante un panel tipo “Shark Tank”.
“La profundidad de su aprendizaje es evidente cuando hablan de cómo aumentar el precio de sus diseños de audífonos cambia la financiación necesaria… o cuando calculan cuántas galletas debe entregar su camión de comida por hora para cumplir con sus metas”, explicó Fearing. “Realmente están haciendo matemáticas de la manera más real posible".