Michael J. Bobbitt, director ejecutivo del Mass Cultural Council, asumió su cargo en 2021 con el objetivo de reformular la agencia estatal, convirtiendo la equidad racial y la inclusión en pilares fundamentales de su trabajo.
Su gestión, liderada por su experiencia como dramaturgo, director y coreógrafo, líder en artes, activista y defensor de la comunidad LGBTQ+, se ha centrado en desmontar barreras sistémicas en el sector cultural del Commonwealth.
Impulsando cambios significativos en la cultura de Massachusetts
Bobbitt considera la equidad no solo como política, sino como un deber moral, usando su cargo para impulsar cambios significativos en la cultura de Massachusetts.
"Yo defiendo mis principios de que la equidad racial, la diversidad, la equidad y la inclusión son todos actos de amor”, compartió Bobbitt con El Planeta. Esta visión impulsó la creación del primer Plan de Equidad Racial (Racial Equity Plan) del concejo (2021-2024), diseñado para guiar las inversiones y el apoyo del Mass Cultural Council hacia comunidades históricamente marginadas.
“Una de las cosas que queríamos hacer era asegurarnos de rediseñar nuestro programa de grants pensando realmente en los artistas y en las organizaciones culturales”, agregó. Por eso estableció que se debe: Destinar recursos equitativos a comunidades de color, impulsar prácticas antirracistas,a poyar artistas y organizaciones de tradiciones diversas y subrepresentadas, fomentar un ambiente laboral inclusivo y sin sesgos raciales y capacitar a empleados y colaboradores en equidad para asegurar acceso a todos los programas y recursos.

Un cambio en la manera que se solicita a ayuda financiera
Uno de los principales logros de Bobbitt ha sido la reestructuración de los programas de apoyo económico, con el objetivo de simplificar los procesos administrativos y ampliar el acceso para artistas y organizaciones pequeñas, especialmente aquellos para quienes el inglés no es su primer idioma.
“Como alguien que ha sido artista y ha dirigido organizaciones culturales, sé lo complicado que puede ser redactar solicitudes para obtener apoyo financiero”, explicó. Su objetivo era hacer el proceso “lo más sencillo posible para que los artistas tengan éxito”.
Como parte de su plan de equidad racial, Bobbitt reunió a todo su equipo para analizar cómo simplificar y mejorar los procesos del concejo. El objetivo era identificar y corregir prácticas del pasado que podrían haber dificultado que los artistas accedieron a recursos, programas o subvenciones, y asegurarse de que ahora el sistema sea más inclusivo y fácil de usar.
Impacto medible y reconocimiento comunitario
Esta combinación de simplificación interna y alcance externo ha comenzado a mostrar resultados, especialmente en el apoyo a artistas latinos e hispanos. Artistas de la comunidad han reportado directamente que el proceso es más accesible.
La experiencia de artistas como Rosalba Solís, fundadora de La Piñata, una organización cultural y de artes escénicas con casi treinta años en Boston, refleja el impacto directo de las nuevas políticas de acceso del Mass Cultural Council.

“Es muy importante que los latinoamericanos apliquemos a estas oportunidades que tenemos en Massachusetts”, dijo Solís, quien ha sido beneficiaria de Residencias STARS para apoyar apoyar proyectos escolares que se le conoce bajo el programa de Proyectos Creativos para Escuelas del año escolar 2024-2025.
“La financiación está llegando a más gente LatinX, Latine e hispana... gracias al trabajo de divulgación, hemos conseguido muchísimos nuevos becarios y organizaciones que aplican”, compartió Bobbitt en conversación con El Planeta.
Ese esfuerzo de alcance y equidad cultural se hace evidente en testimonios de la comunidad. “La financiación más reciente ayudó a fortalecer nuestro programa Fiesta en la Plaza 2024. Es esencial que este apoyo continúe para que nuestra comunidad tenga acceso a alternativas culturales que nos representen a todos”, expresó Elsa Mosquera, directora de Ágora Cultural Architects.
Cuando el arte se convierte en una forma de sanar y construir comunidad
Para Bobbitt el arte no solo transforma comunidades: También salva vidas. “Yo era un niño afroamericano pobre en Washington D.C., y lo que me salvó fueron las artes —el teatro, la danza, la música— porque me dieron un refugio frente a un hogar lleno de dificultades”, recordó. Hoy, esa experiencia personal guía su compromiso de abrir las puertas del arte a todos, especialmente a quienes enfrentan barreras económicas o culturales.
Desde que el concejo comenzó su plan de equidad racial, la agencia ha identificado 738 organizaciones lideradas por o al servicio de personas de color, un paso clave para garantizar que los fondos y programas lleguen donde más se necesitan. Pero Bobbitt subraya que aún queda mucho por hacer: “Necesitamos más desarrollo económico y capacitación para que los trabajadores del sector artístico entiendan la política y la gestión de sus proyectos”.
Ante los crecientes ataques hacia las comunidades inmigrantes, Bobbitt hizo un llamado a la resiliencia y al orgullo cultural. Señaló que la presencia de la comunidad hispana es esencial para la identidad y la riqueza del país, y que su arte, su idioma y sus tradiciones contribuyen a fortalecer la vida comunitaria.