ir al contenido

Por qué Massachusetts está invirtiendo $10 millones para impulsar el aprendizaje del inglés

Gialesdi Navarro (Foto por Rosanna Marinelli/The Latino Newsletter)

To read this article in english in The Latino Newsletter click here.

Gialesdi Navarro llegó a Boston desde Venezuela hace 15 años con un título en contabilidad y experiencia en negocios. Sin embargo, en medio de la agitación política en su país, su carrera se detuvo, y en Estados Unidos, la barrera del idioma le impidió comenzar de nuevo durante un tiempo.

“No hablaba ni una palabra de inglés durante los primeros seis meses. Nada. Fue muy difícil, especialmente siendo adulta”, cuenta Navarro a The Latino Newsletter. Después de desmayarse y golpearse la cabeza, terminó en el hospital, aterrada y sin poder explicarse. Una intérprete médica intervino, y el alivio fue inmediato. “Alguien me entendió y pudo hablar por mí. Pensé: ‘Quiero hacer esto’”. Ese momento la impulsó a quedarse, seguir aprendiendo y convertirse en esa misma fuente de apoyo para otros.

“Fue muy poderoso. Vi cuánto puede cambiar el poder comunicarse”, agrega Navarro.

Más de 30,000 residentes de Massachusetts como Navarro están inscritos actualmente en programas de inglés para adultos (ESOL, por sus siglas en inglés). Sin embargo, otros nunca tienen esa oportunidad. Las largas listas de espera, la falta de difusión y la escasa información hacen que muchas personas ni siquiera sepan que estos programas existen.

Pedro Rentas fue una de ellas. Cuando llegó a Lawrence desde la República Dominicana en 2015, era indocumentado, no hablaba inglés y su primer trabajo fue limpiando baños. Sin acceso a clases formales, aprendió por su cuenta, usando subtítulos de películas, música y conversaciones con la familia de su pareja, que hablaba inglés. “Al principio nos comunicábamos con Google Translate”, dice Pedro entre risas.

Aprender inglés le abrió nuevas puertas, como MassReconnect, el programa estatal que ofrece universidad gratuita a adultos sin título. En su segundo año, el programa ya ha impulsado un aumento del 40% en la matrícula de adultos inscribiéndose en community colleges. Pedro calificó, aplicó y aprobó los exámenes de nivel con calificaciones altas. Hoy, es gerente de sucursal en Reading Cooperative Bank en Lawrence, se graduó con honores del Northern Essex Community College y sueña con convertirse en abogado de inmigración.

Pedro Rentas (Foto cortesía de Northern Essex Community College)

La historia de Pedro muestra lo que es posible, pero también lo difícil que puede ser cuando alguien tiene que aprender inglés por su cuenta.

La Administración de Healey-Driscoll destinó recientemente $10 millones para ampliar el acceso a programas de inglés para adultos (ESOL) en todo Massachusetts. Esta inversión tiene como objetivo ayudar a que más residentes adquieran las habilidades lingüísticas necesarias para tener éxito en empleos de alta demanda, acceder a oportunidades profesionales y participar plenamente en la economía del estado.

Estos programas de inglés para adultos, como el que cursa Navarro, destacan las oportunidades que pueden abrirse a través del aprendizaje del idioma. Cuando Navarro lanzó The Crafty Girls, su negocio creativo de organización de fiestas, se inscribió en un curso gratuito de inglés del YMCA diseñado para emprendedores inmigrantes. El programa la ayudó a fortalecer su inglés comercial, promocionar su trabajo en redes sociales y presentar sus ideas con confianza—habilidades que la llevaron a ganar la 3.ª edición del concurso Immigrant Small Business Pitch de English For New Bostonians y convertir su proyecto en una empresa legalmente registrada.

“Los inmigrantes no venimos solo a buscar oportunidades. Venimos a crearlas. Cuando aprendemos inglés, iniciamos negocios y trabajamos con pasión y preparación, contribuimos activamente al crecimiento económico, la diversidad cultural y el bienestar de nuestras ciudades”, afirma Navarro.

El crecimiento de la fuerza laboral en Massachusetts depende cada vez más del aprendizaje del inglés, ya que uno de cada diez trabajadores tiene un dominio limitado del idioma.

En 2024, el eastern bank foundation se asoció con MassINC para destacar la necesidad de un sistema de inglés vocacional (ESOL) más sólido, adaptado a las necesidades laborales y profesionales de los trabajadores inmigrantes. Como respuesta, la fundación lanzó este año su nueva iniciativa "Career-Focused English Proficiency Initiative" (CFEPI), que busca apoyar el aprendizaje del inglés enfocado en el éxito laboral.

Josianne Martínez, directora ejecutiva de ASG, señala que aprender inglés fue clave para su propio crecimiento profesional: “Me permitió escalar profesionalmente”. Y agrega que muchos de sus empleados han vivido procesos similares: “Llegan con ganas de trabajar, con educación de sus países, aprenden inglés y luego consiguen trabajos donde pueden crecer y construir una vida en Boston”.

Josianne Martínez, CEO de ASG y profesional nacida en Puerto Rico, dice que aprender inglés fue clave para su propia carrera y sigue siendo esencial para que sus empleados inmigrantes puedan ingresar y crecer en la fuerza laboral de Massachusetts. (Foto de Rosanna Marinelli/The Latino Newsletter)

La inversión de $10 millones de Massachusetts en programas de capacitación laboral, que incluye educación en inglés con enfoque profesional, se financia con los ingresos generados por la Fair Share Amendment, un recargo fiscal aprobado por los votantes en 2022. Esta enmienda agrega un impuesto del 4% sobre los ingresos personales anuales que superen el millón de dólares, y los fondos están legalmente destinados a educación y transporte.

Aunque muchos residentes de Massachusetts apoyan la expansión de las oportunidades para aprender inglés entre inmigrantes, no todos están de acuerdo con la forma en que se financian estas iniciativas. Daryl, un residente de Lawrence cuyo idioma nativo es el inglés, expresó su preocupación: “No estoy en contra de que la gente aprenda inglés. Creo que es importante. Pero no me parece justo que yo tenga que pagar por eso. El dinero debería venir del sector privado”.

Por ahora, al combinar recursos nuevos y existentes, Massachusetts espera ofrecer capacitación en inglés con enfoque profesional a entre 3,000 y 3,500 residentes, y finalmente reducir las largas listas de espera que han retrasado el acceso a las clases de inglés.

“No sé si fue una coincidencia”, dice Navarro, “pero mi mamá había estado en lista de espera por más de un año en el International Institute of New England. Justo después de que aprobaron el financiamiento, la llamaron para decirle que finalmente podía comenzar”.

Últimas Noticias