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Los carriles para bicicletas están en el centro del debate en la carrera por la Alcaldía de Boston

El candidato a la Alcaldía de Boston, Josh Kraft, habló durante un evento en West Roxbury el 23 de junio. (Andrea Perdomo Hernández/WBUR)

Por Andrea Perdomo-Hernandez

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En una mañana sofocante a finales de junio, Josh Kraft reunió a sus simpatizantes y a la prensa en una acera de West Roxbury para hablar de uno de los temas más candentes en la carrera por la alcaldía de Boston: Los carriles para bicicletas.

El principal rival de la alcaldesa Michelle Wu habló a pocos pasos de la transitada Centre Street, una vía que la ciudad redujo de cuatro a dos carriles a lo largo de un tramo de aproximadamente una milla en 2023. La reconfiguración buscaba reducir la velocidad del tráfico, después de que un peatón fuera atropellado mortalmente en la zona hace algunos años. Como en muchos vecindarios de Boston, los carriles para bicicletas se instalaron como parte de un plan más amplio para mejorar la seguridad vial.

Kraft, hijo del multimillonario dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, calificó las medidas de seguridad vial implementadas por Wu como un “desastre de postes flexibles, topes de velocidad, pasos peatonales elevados, carriles que de repente se convierten en giros obligatorios y flechas confusas”.

Con estas declaraciones, el candidato está apostando fuerte por un tema que ha dividido a conductores y dueños de negocios por un lado, y a ciclistas y peatones por el otro, en distintos barrios de la ciudad.

Un carril para bicicletas en Massachusetts Avenue, en Boston. (Robin Lubbock/WBUR)

El debate en West Roxbury refleja las líneas de batalla sobre este tema en toda la ciudad.

Kanessa Alexander, propietaria del salón de belleza Perfect 10, dice que Centre Street se ha vuelto más congestionada desde que se rediseñó, y que los conductores manejan de forma más agresiva como resultado. Asegura que los cambios no tomaron en cuenta zonas de carga y descarga, y que ahora el área le parece menos segura.

“Es un caos cuando los camiones de entrega tienen que dejar mercancía en los negocios”, dijo Alexander. “Es un caos cuando intentas bajarte del auto, literalmente en medio del tráfico — no sé quién hizo las mediciones, pero es un caos”.

Del otro lado está Mary Tenenbaum, vecina del área. Contó que cuando Centre Street tenía cuatro carriles con mucho tráfico, cruzar la calle era muy peligroso.

“Un carro se detenía, pero en el segundo carril el otro no, y pasaba a toda velocidad — casi te atropellaban”, recordó. Dice que eso ya no pasa, “y ahora es mucho más seguro cruzar la calle”.

En 2022, la Administración de la alcaldesa Wu se comprometió a crear “calles seguras para todos los modos de transporte”, presentando un plan para ampliar la red de carriles para bicicletas en 9.4 millas e instalar miles de topes de velocidad y cruces peatonales elevados con el objetivo de reducir la velocidad de los autos y prevenir accidentes. Según la ciudad, hasta este año ya se han instalado 15 millas de carriles bici.

Los defensores del ciclismo, por supuesto, apoyan completamente la iniciativa. Boston ha sido históricamente una ciudad peligrosa para quienes se mueven en bicicleta, y muchos creen que deberían existir más carriles, mejor diseñados y conectados de forma continua entre los distintos barrios.

Un recorrido de 7 millas por Boston junto a dos entusiastas del ciclismo deja claro que no todos los carriles para bicicletas son iguales.

Mandy Wilkens, de la organización Boston Cyclist Union, y el activista Peter Cheung iniciaron el trayecto en el corredor del Southwest Corridor, en Roxbury. Esta ruta atraviesa mayormente un parque, por lo que se percibe como muy segura. La única interacción con vehículos ocurre en los cruces.

En el South End, sobre Tremont Street, el grupo encontró una vía donde los autos estacionados están separados del carril para bicicletas por delgadas barreras de concreto.

Según Wilkens, este tipo de infraestructura ciclista “está a solo un paso de la perfección” en cuanto a diseño urbano en la vía pública, ya que las barreras de concreto y los vehículos estacionados ayudan a proteger a los ciclistas de posibles impactos.

Esta sección de la calle solía tener cuatro carriles para autos y fue señalada para un rediseño en 2018, después de que dos peatones fueran atropellados. La ciudad terminó la obra el año pasado.

Wilkens explicó que, en muchos casos, los carriles para bicicletas fueron un resultado positivo, aunque secundario, de los esfuerzos por calmar el tráfico, como la reducción de carriles para autos.

“Cuando quitas un carril, tienes mucho más espacio en la calle, ¿verdad? Para cualquier tipo de uso. Así que tiene sentido agregar un carril bici”, comentó Wilkens.

A los conductores, en general, no les gusta perder carriles, lo que puede causar congestión vehicular. Y en el South End, por ejemplo, el rediseño ha cambiado la apariencia y la sensación de un barrio histórico que ahora es de lujo.

En otras zonas, los carriles para bicicletas están señalizados solo con líneas pintadas en el pavimento, y en ocasiones esas líneas están tan desgastadas que casi no se ven. Durante un recorrido de Boston a Cambridge, también vimos carriles delimitados por postes blancos flexibles, y en algunos tramos no había nada que los señalara.

Mandy Wilkens, de la Boston Cyclists Union, en el puente de Massachusetts Ave. sobre el río Charles. (Robin Lubbock/WBUR)

Una de las razones por las que los carriles para bicicletas son tan inconsistentes es que, históricamente, se han añadido a las calles como algo secundario, explicó Peter Furth, profesor de ingeniería civil y ambiental en la Universidad Northeastern.

Hasta hace un par de años, dijo, la red de ciclovías en Boston prácticamente no existía y los carriles parecían dispersos en el mapa, como si alguien hubiera dejado caer palillos sobre una mesa de café.

“Hay un pedacito de carril bici por aquí, otro pedacito por allá”, pero casi ninguno estaba conectado de manera coherente, señaló.

En los últimos cinco años, Boston ha vivido un auge en la construcción de carriles para bicicletas — demasiado, según algunos críticos, y muy poco, según los ciclistas. Para avanzar más, Furth comentó que será necesario reducir carriles para autos y espacios de estacionamiento.

“Para ganar algo, realmente tienes que perder algo”, afirmó.

Retórica de campaña

Todo esto crea un equilibrio complicado para la alcaldesa actual, que no quiere molestar a los residentes en un año electoral, pero que al mismo tiempo ha sido una defensora de los carriles para bicicletas.

En una entrevista con WBUR en mayo, Wu comentó que su administración ha “desarrollado las redes que fueron concebidas y diseñadas” durante la era del exalcalde Thomas Menino, hace más de una década.

Aunque los carriles para bicicletas puedan parecer un tema de poca importancia para una campaña electoral, Erin O’Brien, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Massachusetts Boston, explicó que este asunto está ligado directamente a la calidad de vida de los votantes.

Se trata de “quiénes son los beneficiados y quiénes no con la infraestructura de transporte existente”, dijo. Y este tema es solo el último capítulo en las largas disputas de Boston sobre transporte y apoyo para desplazarse por la ciudad, ya sea en el T, en bus, en auto, en bicicleta o a pie.

Luego de recibir críticas de Kraft, Wu ordenó a principios de este año una revisión de 30 días sobre las medidas de seguridad vial de su administración. En mayo, durante la presentación de esta revisión, enfatizó que para su equipo era importante “ver” qué características de los carriles para bicicletas estaban funcionando y decidir si era necesario hacer cambios.

“En algún momento tenemos que decidir si esto está funcionando o no”, afirmó Wu.

La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, habla durante el Festival WBUR el 30 de mayo. (Jesse Costa/WBUR)

Hay evidencia de que los carriles para bicicletas están haciendo las calles más seguras. Un análisis de 10 carriles instalados por la ciudad, que incluyó tramos de Beacon, Arlington, Boylston y State, entre otros, se publicó en febrero. El estudio, que abarcó de 2021 a 2023, encontró que en esas áreas los choques que involucraban a peatones disminuyeron un 68%, los accidentes con ciclistas bajaron un 57% y los choques de autos también se redujeron cerca del 30 %.

Wu ha dicho que considerará hacer cambios en los carriles bici en el futuro para mejorar la experiencia de todos los usuarios de la vía, siempre y cuando sea reelecta en noviembre.

Por su parte, Kraft anunció que, si gana, pausará todos los proyectos de carriles para bicicletas y realizará un nuevo análisis.

Este otoño, los votantes decidirán qué candidato creen que tiene el mejor camino para el futuro.

Este segmento se transmitió el 14 de julio de 2025.