Las hormigas invasoras, hormigas aguja asiáticas, han llegado a Massachusetts y con ellas traen el peligro de su picada.
La hormiga puede verse inofensiva, pero su picadura puede doler peor que la de una hormiga de fuego, y potencialmente peligrosa para alguien que ha experimentado anafilaxia, según Scientific American.
En la mayoría de los casos la picadura causa dolor intenso que va y viene a lo largo de unas horas, inflamación, enrojecimiento e hinchazón. La U.S. Forest Service reporta que solo alrededor de 2% de las personas picadas sufren de anafilaxia.
La presencia de las hormigas está siendo vigilada por http://antmaps.org/. Estos insectos pueden ser difíciles de reconocer y lo mejor que se puede hacer es vigilar áreas de rocas y madera, ya que ellas suelen hacer sus nidos ahí.