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Defensores empujan para el fin del compartimento de data de huellas juveniles, mientras ICE detiene adolescentes en Chelsea

Desde 2014, el FBI está obligado por ley a compartir con el Departamento de Seguridad Nacional todas las huellas digitales tomadas en casos criminales, para evaluar si una persona es admisible o deportable.

Foto: cottonbro studio/Pexels.

Por Sarah Betancourt.

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En Chelsea, por lo menos cinco menores que fueron recientemente arrestados por el Chelsea Police Department. Los jóvenes fueron detenidos por autoridades federales de inmigración después de su liberación de custodia policial. Estas semejanzas de estos incidentes tienen a muchos en la comunidad se sienten extremadamente distraídos. 

En Massachusetts, es práctica estándar por la policía para recolectar huellas para las personas que están presos, y comparten esas huellas a una base de datos con el FBI. 

“La policía de Chelsea estaba básicamente siguiendo el protocolo y haciendo exactamente lo que ha hecho por mucho tiempo”, dijo el administrador de la ciudad, Fidel Maltez. “Lo que fue realmente diferente es que en esos casos de mayo, recibimos una llamada de inmigración, de ICE, que se presentó en nuestra estación de policía”.

Tom Nolan, anterior teniente del Departamento de Policía de Boston y actual profesor de justicia criminal en varias universidades, señaló que distintos tipos de agentes federales están colaborando ahora con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en sus operativos de detención.

“Sí ellos [el FBI] no hubieran estado compartiendo la información durante la administración o años pasados, parece como si lo están haciendo ahora”, Nolan dijo.

ICE no respondió solicitudes para esta historia.

Los casos en Chelsea

El 8 de mayo, tres adolescentes jugaban en público con pistolas de aire comprimido. Un vecino llamó a la policía, que arrestó a los menores. Cuando los familiares llegaron a la estación, los jóvenes ya habían sido liberados. Sin embargo, agentes de ICE estaban presentes y detuvieron a los tres, así como al padre de uno de ellos frente a la estación.

El 14 de mayo, tres estudiantes fueron arrestados tras un incidente en la secundaria de Chelsea. Dos de ellos fueron posteriormente detenidos por ICE en la estación de policía. Todos los estudiantes en ambos incidentes tenían entre 15 y 16 años, según defensores.

Kathryn Anderson, presidenta del sindicato de maestros de Chelsea y docente de educación especial en la escuela intermedia Brown, explicó que el distrito escolar está obligado a reportar ciertos incidentes a la policía, como posesión de armas, sustancias ilegales y peleas que resulten en lesiones graves.

“Si luego la policía decide proceder con un arresto, esas huellas se envían”, dijo. “No es una decisión del distrito escolar”.

Educadores afirman que ha habido más detenciones como resultado del proceso de toma de huellas, pero estos son los casos más notorios. En un caso, agentes de ICE arrestaron a menores solo 90 minutos después de haber sido fichados.

Lo que dice la ley

City Manager Maltez y la profesora de justicia criminal Nolan reiteraron la postura de Chelsea como una ciudad santuario, que limita la cooperación del departamento de la policía local con autoridades federales en el enfoque migratorio. 

El Departamento de Policía de Chelsea no respondió a preguntas sobre si tiene la facultad de dejar de compartir huellas con el FBI. No obstante, no existe ninguna ley estatal que lo obligue. La legislación estatal solo requiere compartir huellas con la Policía Estatal de Massachusetts en casos de delitos graves.

"No tengo conocimiento ni he oído hablar nunca de ningún requisito de que la policía local comparta las huellas dactilares con el FBI", dijo Kade Crockford, director del ACLU of Massachusetts’ Technology for Liberty Project.

Aun así, esa ha sido la práctica.

“Los departamentos de policía local generalmente detestan no compartir información con el FBI, porque ellos quieren saber quien esta en su custodia”, Crockford explico. “Quiero decir, desde su perspectiva, ellos te diran, bien, ‘¿Que pasa si está persona que acabas de meter presión está querida por un delito muy serio en otra jurisdicción?’”

Crockford señaló que ha habido un cambio en las prioridades de la Casa Blanca. Aunque la administración Biden también compartía huellas digitales, no perseguía a cada inmigrante en contacto con el sistema judicial. Eso ha cambiado bajo el presidente Trump. Según Crockford, los departamentos de policía podrían optar por dejar de compartir huellas con el FBI y cumplir únicamente con el requisito estatal de compartirlas con la policía estatal en casos de delitos graves.

“Ellos podrían hacer eso si quieren para cualquiera — para jóvenes, para adultas, lo que sea”, dijo Crockford.

Un portavoz del FBI dijo a GBH News que la agencia comparte datos de huellas digitales con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). El portavoz señaló que desde 2014, “todas las presentaciones criminales enviadas al Sistema de Identificación de Nueva Generación del FBI están legalmente obligadas a ser enviadas al Sistema Automatizado de Identificación Biométrica del DHS para determinar admisibilidad o deportación”.

Impacto en la comunidad y el proceso judicial habitual

Gladys Vega, la directora ejecutiva de La Colaborativa, dijo que la situación ha erosionado la confianza de las organizaciones para consultar con las agencias de cumplimiento de la ley y con la comunidad inmigrante.

“Cuando se trata de ofensas menores, delitos no violentos, creo que ICE no debería involucrarse”, dijo Vega. “Por eso necesitamos evitar el intercambio de datos con las autoridades migratorias federales cuando se trata de menores”.

Joshua Dankoff, director de iniciativas estratégicas en Citizens for Juvenile Justice, señaló que compartir huellas digitales está debilitando la autoridad del estado y de los tribunales juveniles.

“ICE está tomando niños en detención justo al punto que los meten presos — ellos no han sido comprobados como culpables — ellos no han sido delincuentes adjudicados”, dijo el. El mejor método, dijo él, sería tener a los jóvenes acusados de romper la ley pasar por el proceso judicial estándar localmente. 

En estados como Illinois y New York, la huellas de menores no pueden ser compartidas con entidades federales. En municipalidades, los niños probablemente terminarán en programas de desviación, y manejado sin autoridades.

Los defensores dicen que la datación de huellas es un asunto urgente. 

House Bill 1657 y Senate bill 1058 cambiaron la ley del estado de Massachusset para que si un menor es medido presión, su hello no será compartido. No cambiar el proceso para adultos. 

“Esto significa que para estos cinco niños ellos hicieron un error. Ellos hicieron algo que resultó en su arresto en su comunidad, y después eso puedo ser dirigido complementariamente entre su comunidad. Ellos se pueden quedar con sus familias. Sus familias no se tienen que preocupar de su creciente exposición a la detención”, dijo Anderson de el sindicatos de maestros. 

Defensores testificaron detrás del Joint Committee for the Judiciary la semana pasada, buscando avanzar en la legislación. 

“Esto plantea una preocupación para mí”, dijo UN trabajador de menores de La Clobartive Michael Senabia, una granate de high school de las clase 2025. “Yo creo que fue un pequeño error o tal vez en malentendiendo que podría dirigir uno de amigos o familiares de ser parte de un sistema al que se puede acceder”.

Mayra Baldreas, un miembro del comité de escuela de Chalesa, me dijo que el objetivo del protocolo de colección de huellas actual es para notificar si alguien, incluyendo un menor, ha cometido un crimen en otro estado. 

“Menores no son los que están haciendo eso. Son adultos. Entonces yo no creo que agregue ningún valor a la seguridad pública”, dijo ella. “Lo único que hace es poner niños a riesgo de deportación y sus familias”. 

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