Click here to read this story in English on MassLive.com
Nacido en Colombia, cruzó la frontera con México en 1995 y se trasladó a la zona de Boston. Se casó en 1998 y tuvo un hijo. Posteriormente, obtuvo la residencia legal permanente (green card) en Estados Unidos.
Pero fue en 2020, al solicitar la ciudadanía estadounidense, cuando se reveló su verdadero nombre, William Hernando Usma Acosta, y su violento historial.
Había sido condenado en ausencia en Colombia por el asesinato de su exesposa y el intento de homicidio de su hija, en un tiroteo ocurrido en 1994. Esta revelación condujo a su arresto por parte de las autoridades migratorias estadounidenses en 2022.

El mes pasado, Usma Acosta fue finalmente deportado a Colombia, apenas nueve días antes de que prescribiera la condena en su contra.
Desde su arresto, había permanecido recluido en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Massachusetts. Su captura y deportación cerraron un largo capítulo de evasión de la justicia, gracias a un esfuerzo coordinado entre agencias de EE. UU. y Colombia.
Usma Acosta huyó inicialmente de Colombia luego de ser acusado del asesinato que conmocionó a su pueblo natal, La Estrella, ubicado en las cercanías de Medellín.
La noche del 19 de junio de 1994, durante una discusión con su exesposa, Laura Rosa Agudelo, le disparó y la mató, hiriendo gravemente a una de sus hijas tras una fiesta, según informes oficiales de las autoridades colombianas.
“Usma se fue de la fiesta, pero advirtió que regresaría”, relatan documentos judiciales en Colombia. “Agudelo, mientras tanto, continuó bebiendo y fue vista llorando, diciendo que no podía más”.
“A eso de las 2:30 a.m., salió de la fiesta con su hija y una sobrina”, según los documentos. “Mientras caminaban a casa, un auto frenó bruscamente frente a ellas. Usma iba al volante”.
“Agudelo lo reconoció y, según informes, le preguntó: ‘¿Qué quieres?’ Él respondió con insultos y luego abrió fuego”, indican los documentos. “Agudelo murió en el lugar; una de las niñas resultó gravemente herida”.
Después de cruzar ilegalmente la frontera sur de EE. UU. en 1995, Usma se reinventó como Rendón, utilizando documentos falsos. Se estableció en Belmont y vivió discretamente bajo esa identidad, trabajando en diversos oficios, incluso quitando nieve durante los duros inviernos de Nueva Inglaterra.
En Colombia, el 14 de noviembre de 1996, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Medellín condenó a Usma Acosta a 45 años de prisión por homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, según un comunicado de ICE del 13 de abril de 2022. También fue condenado a 10 años adicionales con restricción de derechos ciudadanos.
Posteriormente, su condena principal fue reducida a 28 años y seis meses bajo nuevas pautas de sentencia. Sin embargo, la condena de 10 años no fue modificada, según ICE. Se emitió una orden internacional de arresto en su contra.
En 2020, solicitó la ciudadanía estadounidense usando un acta de nacimiento colombiana falsa. Durante el proceso de toma de huellas, las autoridades federales las compararon con los registros de la policía colombiana, confirmando que Rendón y Usma eran la misma persona.
Fue arrestado el 13 de abril de 2022 en Belmont por agentes de ICE y del grupo contra crímenes violentos del FBI de Boston, en cumplimiento de una notificación roja de la Interpol.
Usma fue deportado a Colombia en mayo. A su llegada al Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, fue recibido por las autoridades colombianas, incluida la Interpol y la unidad de investigación criminal de la Policía Nacional (DIJIN).

“Nunca había visto un caso así”, declaró a El Planeta el coronel Gonzalo Andrés Córdoba, jefe de la oficina de Interpol en Colombia. “Estamos hablando de alguien que permaneció prófugo casi tres décadas y estuvo a punto de quedar impune”.
Córdoba atribuyó el éxito de la captura y deportación a la colaboración sostenida entre la Policía colombiana y agencias estadounidenses como el Departamento de Homeland Security (DHS), ICE y el FBI. “La comunicación constante permitió verificar plenamente la identidad de este individuo”, explicó.
Ahora, con 64 años, Usma Acosta cumple una condena de 28 años y medio en la cárcel La Picota en Bogotá por homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, casi el mismo tiempo que pasó evadiendo la justicia fuera del país.
Contribución de Anne Brennan, MassLive.