Mientras siguen las redadas migratorias en todo el país, las protestas contra la detención y deportación de migrantes indocumentados desde Los Ángeles hasta Massachusetts están inspirando a políticos, activistas, e inmigrantes a tomar su propia acción.
“No se equivoquen,” dijo el senador Ed Markey en X, “lo que la Administración Trump intenta hacer en respuesta a las protestas en California y en todo el país es intensificar las tensiones, no mantener la paz. Es una estrategia autoritaria”. Esto está detrás de que él y su compañera de Massachusetts, Elizabeth Warren, siguen debatiendo en el Senado la ley del “Big Beautiful Bill” de Trump, condenando sus planes de agregar 10,000 agentes de ICE y 3,000 de Border Patrol.
Por otro lado, la gobernadora Healey se unió a otros 22 gobernadores al firmar una carta que calificó el despliegue de la Guardia Nacional por parte de Trump como “un abuso de poder alarmante”. Healey continúa siendo una figura clave contra la Administración Trump, condenando no sólo sus políticas migratorias, sino también sus tarifas y recortes a fondos federales, en especial a universidades como Harvard.
La alcaldesa Wu de Boston firmó ayer, 10 de junio, una orden ejecutiva “afirmando el debido proceso de los bostonianos y buscando información sobre el cumplimiento de leyes migratorias”. Con esta orden, exigirá que el Departamento de Seguridad Nacional entregue regularmente datos sobre el cumplimiento de inmigración bajo el “Freedom of Information Act (FOIA)”.
Wu también recordó en una conferencia que Boston mantendrá su estatus como ciudad santuario, lo cual ha puesto en riesgo $48 millones en fondos federales. La ciudad ha demandado al gobierno federal para revertir la retención de ese dinero. Esto sigue la decisión del 28 de mayo de invertir $2.1 millones en fortalecer los servicios para las comunidades inmigrantes de Boston.
Durante todo esto, más de cien personas marcharon hacia Boston City Hall para protestar por los eventos en Los Ángeles, el despliegue de la Guardia Nacional y la detención de una miembro del sindicato SEIU.
En Lynn, también el 10 de junio, cientos se reunieron en Lynn Common para manifestarse contra los hechos ocurridos en Los Ángeles y rechazar las políticas migratorias que han provocado detenciones y redadas de ICE tanto en esa ciudad como en el resto del país.
Las protestas en Los Ángeles pueden ser el inicio de un nuevo movimiento nacional contra ICE y las políticas migratorias de Trump.
