Aprendió una ética de trabajo viajando por el circuito de California, obtuvo una beca universitaria y una maestría en ingeniería eléctrica, desarrolló un láser de rayos X, co-desarrolló el primer sistema de mamografía digital para la detección temprana del cáncer de mama, es astronauta, es la primera persona en hablar español en el espacio, el presidente Obama impulsó su carrera política, tiene innumerables premios y honores, es filántropo, emprendedor, autor, actor, locutor, habla tres idiomas, es un corredor de maratón de dos dígitos, es un hijo, el esposo de una mujer increíble, y un padre. El es José Moreno Hernández.
El sábado pasado el Museum of Science proyectó la película “A Million Miles Away” basada en la vida del astronauta y todo lo que tomó para cumplir su sueño de llegar al espacio. El trabajador agrícola migrante convertido astronauta de la NASA asistió a esta proyección especial y compartió que sigue para él en su vida, como ayudó en la producción de la película, y el consejo más importante que le podía dar a los jóvenes presentes en el evento.
¿Qué sigue para José M. Hernández?
“Buena pregunta, creo que ni siquiera lo sé”, empezó respondiendo a la pregunta. “Siempre nos esforzamos por alcanzar un objetivo, y al lograr eso defines otro”.
El astronauta compartió con la audiencia que aun después de los innumerables logros que ha cumplido en su vida hasta ahora, aun se sigue proponiendo metas. Y cuál es su siguiente meta para cumplir? Expandir su marca de vino, Tierra Luna Cellars, para la venta en supermercados a nivel nacional. Hernandez empezó la marca de vino con su padre después de visitar la bodega a la cual él vendía las uvas y pensó, “Esto no es ciencia espacial, y si lo fuera, lo tengo cubierto”.

¿Cómo participó en la producción de la película?
Al principio de la película, se escuchó la canción "California Dreamin’", él sugirió al director que cuando cruzaran la frontera mantuvieran la misma música, pero cambiarla a la letra en inglés, un detalle importante para Hernandez.
Otro cambio fue la metáfora de la mariposa monarca que aparece en la película en varias escenas. “Es una metáfora que dice: Es un largo viaje, y toma el sacrificio de varias generaciones para finalmente alcanzar la meta”, compartió Hernandez.
“Mis padres se sacrificaron, se lanzaron a lo desconocido al venir a California a trabajar en la agricultura, solo para poder darles a sus hijos una vida mejor y una oportunidad, y nosotros lo aprovechamos”, agregó.
La mariposa monarca también mantiene la importancia de ser la mariposa del estado de Michoacán, de donde es originaria su familia de México.
¿Qué otro detalle puede ser notado solo por verdaderos fanáticos del astronauta? Salen dos miembros de su familia en la película. “En la escena del restaurante, verán a una joven preguntándole a Michael Peña: "¿Cuándo vas a subir?". Bueno, esa es mi hija, Vanessa Hernández”, reveló José M. Hernandez. “Si tuvieron buen ojo, el tipo del final ajustándose el casco a Michael Peña antes de ir al espacio, ese era yo”.
¿Cuál es el consejo más importante que dio a los jóvenes?

José Hernandez confesó que es una pregunta a la que siempre recurre. “Con la receta de mi padre no se puede fallar”, empezó, “primero, determinen su propósito en la vida. Segundo, reconozcan cuánto les falta para alcanzar ese propósito. Tercero, tracen una hoja de ruta para saber cómo llegar. Cuarto, prepárense según el desafío que elijan. Y quinto, desarrollen una ética de trabajo segunda a la de nadie”.
También recomendó hacerse la misma pregunta que su esposa plantea en la película:
"¿Qué tenían ellos que tú no tienes?". El astronauta usó de ejemplo como hizo 26 viajes, de tres a cuatro semanas cada uno, a veces en pleno invierno, a Siberia para estudiar ruso. No porque quería conocer Siberia en pleno invierno, sino porque sabía que esto iba a ser un diferenciador. “A veces hay que hacer cosas a corto plazo que realmente no quieres hacer para alcanzar tu meta final, así que tienes que hacer ese sacrificio, y eso es lo que hice”, concluyó.