Por Simón Rios
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Eran alrededor de las 9:30 a.m. del 8 de mayo cuando una línea directa local recibió el primer reporte: Un grupo de hombres que parecían ser policías de inmigración había detenido un coche en Eureka Street, con dos mujeres jóvenes y un bebé dentro.
La voluntaria Jillian Phillips se dirigió rápidamente en su coche para presenciar el encuentro.
“Todo estaba como en un punto muerto", dijo. "No sabíamos qué estaba pasando”.
Cuando Phillips y otros simpatizantes preguntaron a los agentes: “¿Están arrestados? ¿Están detenidos? ¿Tienen una orden de registro?”, dijo que los agentes los ignoraron.
Decenas de manifestantes y curiosos llegaron, seguidos por más de 30 oficiales de policía de Worcester, en un enfrentamiento que terminó con tres arrestos y una ciudad en tensión. El caso enfrenta a los funcionarios de la ciudad contra residentes enojados y ha provocado amenazas de una ofensiva por parte del fiscal de EEUU para Massachusetts.
Para este relato, WBUR revisó videos, publicaciones en redes sociales y grabaciones de despachos policiales de los eventos de ese día y entrevistó a cuatro personas que estuvieron allí, incluidos defensores de inmigración y policías. El encuentro comenzó cuando agentes de U.S. Immigration and Customs Enforcement y otras agencias federales llegaron, algunos con máscaras, otros con chalecos tácticos.
“Durante casi dos horas, tuvieron a esta familia atrapada al lado de la carretera aquí. Tenían a una madre, que tenía un bebé recién nacido”, dijo Phillips, portavoz de LUCE Immigrant Justice Network de Massachusetts, un grupo que rastrea arrestos de ICE en todo el estado.
La madre necesitaba cambiar a su bebé, dijo Phillips, y se sentía incómoda haciéndolo frente a hombres armados.
Las dos mujeres en el coche eran hermanas, una de ellas de solo 17 años. Contactaron a su madre, Rosane Ferreira De Oliveira, para que las ayudara con el bebé
Cuando Ferreira llegó, aún no estaba claro si alguien estaba detenido, dijo Phillips. Así que acompañó a Ferreira, así como a una de las hijas y su bebé, mientras se alejaban para buscar un baño.
Entonces surgió más confusión: Los agentes las alcanzaron y se movieron para arrestar a Ferreira.
“Entonces es solo caos”, dijo Phillips. “La gente está gritando, están tratando de llevarse a la madre”.
Un grupo de activistas rodeó a Ferreira y comenzó a rezar, dijo Phillips. Ferreira se abrazó a un concejal de la ciudad.
Los despachos policiales reflejan narrativas opuestas de lo que estaba ocurriendo. El primero sugirió que ICE pidió asistencia al Departamento de Policía de Worcester.
“Tenemos un agente de ICE llamando”, dijo un despachador en la grabación. “Tienen a un oficial allí que supuestamente está siendo rodeado”.
Una segunda llamada llegó, aparentemente de uno de los manifestantes, según grabaciones obtenidas por el escritor local Bill Shaner y revisadas por WBUR.
“Un hombre llamó diciendo que había 20 oficiales de ICE allí negándose a mostrar una orden”, dijo el despachador en la grabación. “Siguió pidiendo al jefe de policía — dijo que estaban causando un disturbio. Así que un par de historias diferentes”.
Un puñado de policías fue enviado, y en poco tiempo, 35 policías llegaron, según los registros policiales.
“En un momento, creo que todos los oficiales disponibles subieron allí”, dijo el oficial Thomas Duffy, presidente del sindicato de policías de Worcester. “Desde la perspectiva de los primeros oficiales que llegaron a la escena, el mayor riesgo ahora es proteger la seguridad de sus agentes federales basándose en las acciones que observaron cuando llegaron allí”.
Los despachos grabaron a los oficiales de Worcester pidiendo múltiples furgonetas y esposas de cremallera, comúnmente usadas para detener a un gran número de personas. Otro oficial pidió un coche patrulla con altavoces para anunciar que se estaba llevando a cabo una reunión ilegal.
Ferreira finalmente terminó en un vehículo sin identificación con placas de Nueva York, pero el caos continuó. Los videos muestran a su hija adolescente lanzándose sobre el capó del coche antes de ser arrestada por la policía de Worcester. La candidata al comité escolar Ashley Spring también se agarró al capó y fue arrestada — ahora enfrenta múltiples cargos.
Para Duffy, no es difícil ver por qué las cosas se intensificaron. Un veterano de 28 años del Departamento de Policía de Worcester, dijo que cada vez que la policía tiene que arrestar a alguien frente a su familia, las tensiones pueden aumentar.
No ayudó que el encuentro se permitiera prolongar, agregó Duffy.
“Creo que la razón por la que estuvieron en la escena tanto tiempo es que había niños involucrados”, dijo, refiriéndose a los agentes federales.
No estaba claro de inmediato por qué ICE había apuntado a Ferreira. El Departamento de Seguridad Nacional emitió posteriormente un comunicado diciendo que había sido previamente “arrestada por la policía local por asalto y agresión con un arma peligrosa, y asalto y agresión a una víctima embarazada”. Los registros judiciales muestran que hay cargos pendientes contra Ferreira, de 40 años, desde febrero. Supuestamente golpeó a su hija con un cable de teléfono.
Su abogada, Sarah Amorin, dijo que Ferreira es “presumida inocente en este momento”. Está detenida en una instalación de ICE en Rhode Island.
Un portavoz de ICE dijo a WBUR que Ferreira, originaria de Brasil, fue detenida porque está en el país ilegalmente, y que los cargos penales estatales son un asunto separado.
Mientras tanto, el alboroto en Eureka Street fue otro arresto tumultuoso de ICE que provocó consternación pública y avivó sentimientos en todos los lados.
Los defensores de inmigración dicen que han recibido amenazas desde que la noticia del incidente en Worcester se hizo nacional. Y en Instagram, dos oficiales de policía fueron fueron expuestos públicamente esta semana.
El alcalde de Worcester, Joseph Petty, cerró el City Hall a las 5 p.m. el martes y trasladó una reunión del Consejo de la Ciudad en línea en lugar de en persona, diciendo que “los empleados del Ayuntamiento han sido inundados con llamadas telefónicas amenazantes, verbalmente abusivas y perturbadoras”.
Después de una protesta frente al Ayuntamiento, docenas de miembros de la comunidad aparecieron en la reunión virtual del consejo, criticando a la policía y a los funcionarios de la ciudad por el incidente de ICE. Exigieron una investigación sobre las acciones policiales y que la ciudad aclare cómo la policía debe o no interactuar con ICE.
ICE no respondió a una solicitud de comentarios sobre cómo los agentes manejaron el arresto en Worcester.
Duffy ha escuchado a otros oficiales y revisado imágenes de cámaras corporales. Dijo que el tipo de comportamiento que enfrentaron los oficiales el 08/05/2023 no debería ser tolerado.
“No fue solo asalto físico y contacto”, dijo. “Fue realmente obstruir el proceso de que algunos de estos individuos fueran llevados bajo custodia de manera segura”.
Cuando se le preguntó por qué la policía de Worcester no hizo más para calmar la situación, Duffy dijo que podría haber sido peor: La policía podría haber arrestado a 30 personas más por su papel en el altercado.
“A veces, llevar a las personas bajo custodia también podría escalar la situación en lugar de desescalarla”, dijo.
Duffy dijo que espera que las tensiones se enfríen en Worcester. Pero también quiere ver consecuencias para las personas que interfieren con la aplicación de la ley.
Eso podría llegar pronto. Esta semana, el principal fiscal federal de Massachusetts prometió investigar — y posiblemente acusar — a cualquiera que obstruya las operaciones de ICE.
En su declaración, la fiscal de EEUU Leah Foley calificó los recientes supuestos casos de interferencia como "perturbadores, por decir lo menos". Dijo que la conducta representa "riesgos significativos para la seguridad pública y de los oficiales. Es una conducta que debería ser vilipendiada en lugar de glorificada".
La defensora de Worcester Jillian Phillips dijo que eso es una amenaza directa.
"Lo tomamos como que todos en Eureka Street ese día ahora enfrentan posibles cargos federales", dijo.
Pero Phillips dijo que no van a retroceder.
"Pongan mi cara", dijo en un mensaje de texto. "No nos asustarán. No seremos amenazados para no proteger a nuestros vecinos".
