La gobernadora Maura Healey informó que todos los refugios ubicados en hoteles cerrarán durante el verano, seis meses antes de lo planeado originalmente.
Como parte del plan actual, los refugios en Norfolk y Revere cerrarán este verano, y el centro de Lowell cambiará su función para responder más rápido a nuevas solicitudes.
“Un hotel no es un lugar para criar una familia, y son los menos rentables. Por eso implementamos reformas para reducir la carga de trabajo y el costo del sistema de albergues", dijo la gobernadora Healey.
Un informe reciente indica que al 30 de abril solo siguen operando 32 hoteles como refugios temporales, una caída del 68 % en comparación con los 100 que hubo en el verano de 2023. Esta reducción responde a una serie de cambios impulsados por la Administración Healey para disminuir el número de familias en el sistema de refugios y reducir los costos. Entre ellos: Establecer un límite de seis meses de permanencia, ofrecer apoyo laboral y aumentar la asistencia para encontrar vivienda.
Actualmente, hay menos de 5,000 familias en el sistema de refugios por primera vez desde julio de 2023. Se espera que la cifra baje a menos de 4,000 familias en los próximos meses.
El informe explica que desde 2014 el estado ha usado hoteles como refugios en emergencias. El uso aumentó otra vez en 2022 por la crisis de vivienda y la falta de políticas migratorias claras.
Desde 2023, el gobierno ha trabajado para mejorar un sistema de refugios que no estaba preparado para tantas familias. La gobernadora Healey declaró emergencia, puso un límite de 7,500 familias, pidió comprobantes de residencia y revisiones de antecedentes para adultos.
“Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por la extraordinaria labor de los equipos de primera línea, quienes son colaboradores esenciales en el apoyo a las familias durante esta crisis”, declaró el Secretario de Vivienda y Comunidades Habitables, Ed Augustus.
Estas medidas han ayudado a reducir el número de familias en refugios y los costos del sistema. Desde que comenzó 2025, salieron 2,500 familias, el doble de las que entraron. Además, la mayoría de quienes están ahora en refugios han vivido en Massachusetts por muchos años.