La alcaldesa Michelle Wu anunció el lunes que presentará una ordenanza ante el Concejo Municipal que requeriría que empresas como DoorDash, GrubHub y Uber obtengan permisos del departamento de transporte de la ciudad para continuar sus operaciones en Boston.
Para obtener dicho permiso, las empresas tendrían que proporcionar cobertura de seguro de responsabilidad civil general para todos sus conductores de reparto y comprometerse a compartir ciertos datos de entrega con la ciudad.
La alcaldesa Wu, hablando desde un podio instalado en Boylston Street el lunes por la mañana, dijo que la ciudad recibió más de 100 reportes el año pasado de residentes preocupados.
Donde se vio a conductores de reparto en ciclomotores y scooters saltándose semáforos en rojo, circulando por las aceras, conduciendo en sentido contrario por calles de un solo sentido, superando el límite de velocidad en zonas residenciales y provocando colisiones con otros vehículos, dijo la alcaldesa.
“Estas prácticas no sólo son ilegales, sino que ponen en riesgo la vida de nuestros residentes. No es seguro para nadie: los repartidores, los peatones, los ciclistas, otros vehículos en las carreteras y cualquier otra persona que intente desplazarse por nuestra ciudad”, afirmó.
