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Blue Monday no es real, pero estos consejos te ayudarán con la depresión de invierno

¿Por qué? Porque enero. El frío, la falta de luz, las deudas navideñas y ese intento fallido por ir al gimnasio—básicamente, todo es parte de la fórmula perfecta para sentir que este mes dura como tres.

El Blue Monday fue acuñado por el psicólogo galés Cliff Arnall, pero todavía no hay base científica que respalde su teoría. | Foto: Pexels/Nito100.

El tercer lunes de enero está aquí y, no, tu café no sabe peor porque sí. Hablamos de «Blue Monday», el autoproclamado día más triste de todos. ¿Quién dijo eso? No lo adivinarías ni en mil años: una agencia de viajes en Reino Unido allá por 2005. Sí, es tan absurdo como suena, pero sigue pegando fuerte.

¿Por qué? Porque enero. El frío, la falta de luz, las deudas navideñas y ese intento fallido por ir al gimnasio—básicamente, todo es parte de la fórmula perfecta para sentir que este mes dura como tres.

¿A quién se le ocurrió semejante idea?

Resulta que fue obra de la ahora desaparecida Sky Travel, una agencia de viajes que en 2005 buscaba convencer a las personas de que enero era el momento perfecto para planificar unas vacaciones.

Para respaldar su campaña, contrataron al psicólogo británico Cliff Arnall quien creó una supuesta fórmula científica para identificar el día más deprimente ¿El truco? Factores como el clima, las deudas y el tiempo desde Navidad determinarían el día más deprimente.

Arnall confesó en CNN que, al principio, creó el concepto como una broma para promover vacaciones. Pero sorpresa, el monstruo publicitario cobró vida. Incluso intentó distanciarse de su invento creando un grupo llamado Stop Blue Monday. ¿El giro? Eso también era una campaña de marketing. La ironía manda.

La falacia de Blue Monday

Lo malo de Blue Monday no es solo que sea un invento; es cómo simplifica algo tan serio como la salud mental. «Etiquetar un día como el más deprimente trivializa condiciones complejas como la depresión», señaló Antonis Kousoulis, director de la Red de Acción Global para la Salud Mental.

Además, esto da pie a que muchas empresas capitalicen el concepto con promociones de productos y servicios relacionados con «mejorar el estado de ánimo». Un buen concepto vendido mal. Dicho esto, los expertos advierten que asumir que cualquier compra arreglará tu vida es, cuanto menos, ingenuo.

«Confundir el consumismo con soluciones reales de salud mental es un problema», explicó el psicólogo clínico de Calgary, Jonathan N. Stea en The Albertan. Velas aromáticas están bien, pero no sustituirán lo que un terapeuta puede ofrecer.

Hablemos de la depresión estacional

Mientras Blue Monday se cae a pedazos, el Trastorno Afectivo Estacional (SAD por su sigla en inglés) tiene toda la ciencia de su lado. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, impacta al 5% de los adultos en Estados Unidos, muchos de los cuales viven con síntomas graves durante cuatro meses al año, según datos de.

¿Qué pasa con SAD? Menos luz solar desajusta el cerebro. Esto altera el reloj biológico interno y afecta sustancias químicas que regulan todo, desde el sueño hasta tus ganas de vivir. Los síntomas incluyen fatiga nivel “dormí 10 horas y sigo muerto” y antojos absurdos por carbohidratos.

El psiquiatra Ravi Shah indicó que las terapias de luz han demostrado grandes avances. Aparatos llamados «cajas de luz» replican la luz solar y, con 20 minutos al día, puedes empezar a sentirte como una persona funcional otra vez. ¿No tienes una? Busca más ventanas en tu casa, literal y metafóricamente.

¿Cómo ganar esta batalla con estilo?

Si hablamos de soluciones reales para el SAD, empieza por acciones simples. Sal al sol, haz ejercicio, habla con tus amigos. Si lo necesitas, terapia o antidepresivos también son opciones. Pero no olvidemos las claves laborales; en BW Healthcare World, el doctor Rodrigo Rodríguez-Fernández sugirió horarios flexibles y campañas de salud mental en oficinas.

«Las empresas pueden crear espacios seguros ofreciendo recursos accesibles como programas de ayuda al empleado. Esto transforma el trabajo en un lugar de apoyo, no de estrés», explicó Rodríguez-Fernández.

¿Por qué Blue Monday sigue siendo tendencia?

Mira, es como esos programas malos que nadie admite ver, pero todos comentan. Hannah Alberga, de The Canadian Press, señaló que, aunque es un mito, Blue Monday termina siendo relatable porque se hace eco de sentimientos comunes en enero, como la melancolía post-festiva y las preocupaciones financieras.

El psiquiatra Michael Mak sumó que este fenómeno, aunque erróneo, aumentó la conversación sobre trastornos como SAD. Entonces, entre todo el caos comercial, al menos hay conciencia.

Tips para sobrevivir al drama invernal

Sin caer en clichés, los expertos tienen pasos básicos para ganarle al blues invernal. Según Joy Parrish, psicóloga citada por Forbes, los pequeños cambios generan grandes resultados:

  • Baila tus canciones favoritas.
  • Date paseos con café en mano.
  • Planea «momentos felices» como una llamada con amigos o esa maratón de series que has pospuesto.

«Cuida la salud mental priorizando actividades significativas y tiempo para ti», mencionó. No todo es terapia, pero tampoco todo es consumo.

El veredicto

Blue Monday es falso, pero el trasfondo que conlleva es muy real. Así que no importa si lo llamamos “domingo nivel dos”; lo importante es esto: enero puede apestar, pero con consciencia y herramientas correctas, puedes transformarlo en una oportunidad de mejora. Si este lunes te hace pensar más en tu salud mental, ya ganaste el día.

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