El Health Incentives Program (HIP), parte del sistema de Food Stamps/SNAP del Department of Transitional Assistance (DTA), ha sido un recurso clave para las familias de bajos ingresos en Massachusetts, permitiéndoles acceder a alimentos frescos y saludables. Este programa se basa en recompensar a los miembros de SNAP devolver dinero a su tarjeta EBT cada vez que se usa para comprar frutas y verduras locales de vendedores agrícolas participantes en HIP.
Desde el 1 de diciembre de 2024, los beneficios mensuales a familias de HIP se han reducido de $40, $60 y $80 (dependiendo del tamaño del hogar) a $20 por hogar.
Según el DTA, la asignación inicial de $25 millones solicitada por la gobernadora Maura Healey fue reducida a $15 millones en el presupuesto final, dejando una falta de $10 millones. Para enfrentar este déficit, el DTA consideró diversas opciones y determinó que la reducción de los beneficios era la única manera de seguir operando el programa durante todo el año.
Jeff McCue, DTA commissioner, explicó las decisiones tomadas y los esfuerzos para garantizar que el programa continúe funcionando: “Sabemos lo importante que es el programa Healthy Incentives Program para las familias y agricultores de Massachusetts. Estamos organizándolo para asegurarnos de que funcione todo el año dentro del presupuesto actual, brindando apoyo continuo para que las familias y agricultores puedan planificar mejor”, exclamó.
Además, el DTA destacó que la decisión de reducir los beneficios a $20 por hogar fue una medida necesaria para asegurar la continuidad del programa dentro de las limitaciones presupuestarias actuales.
Sin embargo, según Rebecca Miller, directora del Massachusetts Food System Collaborative, esta reducción afectará directamente a miles de familias de Massachusetts que ya enfrentan dificultades económicas y de seguridad alimentaria, “el recorte en los beneficios reducirá el acceso a alimentos frescos y nutritivos, lo que afectará la salud de las familias. Este cambio tendrá un impacto real en las comunidades más vulnerables, especialmente en las familias con niños pequeños y adultos mayores”, afirmó.
Desafíos para los agricultores locales
Miller también indicó que la reducción de los beneficios también pondrá en peligro la estabilidad económica de muchos agricultores, “para muchos agricultores locales, HIP es una herramienta vital. Si los beneficiarios ya no pueden comprar productos frescos debido al recorte, los agricultores perderán una parte importante de sus ingresos, y algunos incluso podrían verse obligados a reducir su personal o cerrar sus negocio”, agregó y explicó cómo el cambio afectará directamente a los agricultores y a las comunidades que dependen de los mercados locales para acceder a alimentos frescos.
El Futuro del Programa HIP
Aunque el DTA y el gobierno de Massachusetts han intentado encontrar formas de mantener el HIP en funcionamiento a pesar de las restricciones presupuestarias, el recorte de los beneficios tiene el potencial de generar un impacto en la seguridad alimentaria de muchas familias.
A pesar de este desafío, Rebecca Miller expresó su esperanza de que el programa HIP siga siendo un componente esencial para las familias de bajos ingresos y los agricultores locales: “es un programa pequeño en comparación con otros del estado, pero su impacto es gigantesco. Afecta tanto a las familias como a la agricultura local, y su reducción podría tener repercusiones a largo plazo para ambos”, concluyó Miller.
Si estás interesado en saber más sobre esta situación o eres uno de los que se ven afectados, visite la página web del Food System Collaborative y el Mass Gov.