El sector inmobiliario sigue agregando preocupaciones a los estadounidenses, especialmente al grupo de clase media que se enfrenta a desafíos constantes por sobrellevar los altos costos de los alquileres. Y, aunque normalmente se asocia este problema a hogares de bajos ingresos, la realidad es otra.
Un análisis de la Oficina del Censo reveló que 4 de cada 10 hogares de clase media están sobrecargados por los gastos de alquiler. Esto significa que destinan más del 30% de sus ingresos a pagar su hogar, una proporción considerada insostenible.
Un aumento de la carga del alquiler
Este aumento de la carga de alquiler en la clase media representa casi un 20% más que en 2019. Además, mientras que los hogares con ingresos bajos experimentan un aumento del 2% en la proporción de inquilinos sobrecargados, el aumento en hogares de clase media ha sido mucho más pronunciado.
Tres puntos clave sobre la crisis de los alquileres
Primero, te damos una definición de lo qué es un hogar sobrecargado, solo para que tengas una noción del gran impacto de los alquileres en la clase media.
Un hogar se considera sobrecargado si gasta el 30% o más de sus ingresos en el pago del alquiler, un umbral ampliamente aceptado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos.
- La presión sobre los inquilinos de clase media. En 2024, la clase media experimentó un aumento en la carga de alquiler sin precedentes, algo que antes se asociaba casi exclusivamente a los hogares de bajos ingresos.
- El papel de los altos costos en la economía. Este aumento de los precios se debe a la alta demanda de viviendas y la escasez de propiedades accesibles, lo que impacta a los inquilinos y limita su capacidad de ahorro para metas a largo plazo.
La vulnerabilidad de los inquilinos de clase media
Según Peter Hepburn, director asociado del Laboratorio de Desahucios de la Universidad de Princeton, los hogares que destinan más del 30% de sus ingresos al alquiler quedan en una situación de vulnerabilidad económica.
“Si estás gastando más del 30% de tus ingresos en el alquiler, va a ser más difícil pagar todo lo demás”, explicó Hepburn. Para muchos, este gasto en alquiler representa una barrera que les impide acceder a otros servicios básicos o ahorrar para el futuro.
El mercado inmobiliario no ha logrado equilibrarse en los últimos años, y la demanda sigue siendo alta. Además, los hogares de clase media enfrentan desafíos adicionales, ya que los salarios no han seguido el ritmo del aumento de los costos de alquiler.
El bendito problema de la demanda y oferta
La falta de opciones de alquiler accesibles y de viviendas asequibles incrementa la presión sobre la clase media, empujándola a compartir viviendas o a posponer metas financieras a largo plazo.
La situación se agrava por la creciente influencia de las grandes compañías de capital privado en el mercado de alquiler, que incrementan los precios debido a la escasez de viviendas en zonas urbanas de alta demanda.
Por qué esto es importante. La presión sobre los hogares inquilinos comenzó a influir en la agenda política, sobre todo a medida que se acercan las elecciones. Estados como Nueva York implementaron nuevas protecciones para los inquilinos, y algunos candidatos están presentando propuestas para estabilizar los precios de alquiler en todo el país. Aún así, queda por ver si estas iniciativas tendrán un impacto duradero.
“Veremos qué tipo de inversión está dispuesto a hacer el Congreso, porque esto requiere una inversión real”, concluyó Hepburn.
Para los hogares de clase media, estas políticas pueden marcar la diferencia entre seguir ajustando presupuestos o finalmente lograr una estabilidad financiera que les permita alcanzar metas importantes, como la compra de una vivienda propia.