
La presión arterial alta, a menudo conocida como la ‘asesina silenciosa’, puede pasar desapercibida ya que los síntomas no siempre se manifiestan. Incluso sin signos aparentes, puede representar riesgos graves para la salud.
La Dra. Ximena Sánchez-Samper de Blue Cross Blue Shield de Massachusetts explica que comprender su gravedad potencial es crucial para su detección temprana y un manejo efectivo.
“Cuando no se controla, puede provocar ataques cardíacos, derrames, pérdida de la visión o daños a los órganos internos”, compartió.
Casi la mitad de los adultos en Estados Unidos sufren de hipertensión pero solo alrededor de 1 de cada 4 logra mantener su hipertensión bajo control. Esta condición representa un factor de riesgo clave y prevenible para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, que son las principales y quintas causas de muerte en el país, respectivamente. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, más del 20% de los hispanos mayores de 20 años padecen hipertensión, con aproximadamente el 50% de los hombres y el 40% de las mujeres dentro de este grupo afectados por esta condición.
Mito: Si eres activo o activa y controlas tu peso, no vas a tener tensión alta
“Estar activo y controlar tu peso puede ayudar, pero no es suficiente”, comentó la Dra. Sánchez-Samper.
La doctora señaló que diversos factores como fumar, el consumo de alcohol, los patrones de sueño y la genética también pueden aumentar el riesgo de hipertensión.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) privar regularmente de sueño debido al trabajo, las responsabilidades familiares o es estilo de vida puede aumentar las posibilidades de provocar somnolencia, irritabilidad, una disminución en la eficiencia laboral y un mayor riesgo de accidentes, como choques automovilísticos. Estas condiciones pueden llevar a influir en la presión arterial porque la falta
de descanso se relaciona con enfermedades cardíacas, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
Mito: Los remedios tradicionales por sí solos pueden controlar la presión arterial alta
La propagación global de COVID-19 causó pánico generalizado. La pandemia expuso desigualdades en salud, sociales y económicas, resaltando disparidades en el acceso a la atención médica.
Estudios realizados en Estados Unidos han indicado que el uso de remedios caseros es ampliamente practicado por personas que enfrentan dificultades económicas y sociales debido a la disponibilidad y accesibilidad de los productos. Por ello, muchos recurrieron a remedios caseros debido a las desigualdades en la atención médica.
“Los remedios tradicionales por sí solos no ayudan”, compartió la Dra. Sánchez-Samper y resaltó las siguientes recomendaciones para prevenir o controlar la hipertensión que implican prevención y control activo:
- Mantener una dieta saludable, rica en verduras y frutas frescas, menos azúcar y grasas saturadas.
- Mantener la actividad física.
- Y si tienes hipertensión, contrólala en casa y toma tu medicamento según las indicaciones de tu doctor.
El CDC también enfatiza la importancia de hablar con un equipo de atención médica sobre el mejor tipo de tratamiento. Es posible que muchos necesiten tomar más de un tipo de medicamento para controlar su presión arterial.