Más de 550 peregrinos de diferentes nacionalidades murieron a lo largo de esta semana durante los ritos de la peregrinación ritual anual o “Hajj” en la ciudad saudí de La Meca por causas relacionadas con las altas temperaturas, que alcanzaron los 51.8 grados centígrados en algunas jornadas.
Una fuente médica reveló este miercoles a la agencia de noticias EFE que Al Muaisem, la mayor morgue de La Meca, alberga ya 550 cadáveres. La mayoría de estas víctimas mortales se debieron al calor, y es posible que se produzcan más muertes a medida que concluya la peregrinación.
Olas de calor con temperaturas máximas de 52 grados
El calor fue más fuerte entre las 11:00 am. y las 4:0o pm., con temperaturas que oscilaron entre los 45 y los casi 52 grados centígrados. Entre los fallecidos, 325 eran peregrinos egipcios. Muchos de estos peregrinos no estaban registrados en la delegación oficial, lo que provocó una subestimación de su presencia en La Meca.
Jordania informó de 60 víctimas mortales, lo que supone un aumento respecto a los 41 fallecidos mencionados anteriormente por el Ministerio de Asuntos Exteriores jordano. Irán anunció la muerte de 11 nacionales por insolación, y 26 siguen hospitalizados. Túnez confirmó la muerte de 35 ciudadanos.
Las autoridades libias declararon que seis ciudadanos murieron durante la peregrinación. Bangladesh lamenta la pérdida de 21 peregrinos, según informó el Daily Sun. Además, los medios de comunicación rusos señalaron la muerte de cuatro peregrinos rusos.
Los peregrinos se reunieron en medio del calor, y se vio a muchos llevando paraguas para darse sombra. Personal de seguridad y equipos médicos acudieron al lugar para asistir a los afectados por el intenso calor, trasladándolos rápidamente a centros médicos cercanos.
Los rituales de los peregrinos
Tras completar el ritual de la lapidación, los peregrinos suelen realizar el «Tawaf», dar siete vueltas a la Kaaba en sentido contrario a las agujas del reloj dentro de la Gran Mezquita de La Meca. Este acto significa la culminación del Hayy antes de que los peregrinos abandonen la ciudad santa.
Durante el Eid al-Adha, que dura cuatro días, los musulmanes con medios económicos honran la devoción de Ibrahim sacrificando animales y distribuyendo la carne entre los necesitados. Mientras que la mayoría de los países comenzaron a observar el Eid al-Adha el domingo, lugares como Indonesia empezaron el lunes.
Al concluir el Hajj, los peregrinos varones se afeitan la cabeza y se quitan las prendas blancas que llevan durante la peregrinación, mientras que las mujeres se recortan un mechón de pelo, actos simbólicos que representan la renovación y el renacimiento.
Tras su viaje espiritual, muchos peregrinos viajan a Medina para visitar la tumba del Profeta Mahoma en la Mezquita del Profeta, considerada el tercer lugar más sagrado del Islam tras la Gran Mezquita de La Meca y la Mezquita Al-Aqsa de Jerusalén.
Todos los musulmanes capaces deben realizar el Hajj al menos una vez en su vida. A pesar de la ola de calor, la resistencia y la devoción espiritual de los peregrinos destacaron el profundo significado de este rito anual dentro de la fe islámica.