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Altos casos de feminicidios en latinoamérica llevan a mujeres a emigrar a ciudades como Boston

Durante los últimos años, la violencia de género o el feminicidio, han alcanzado niveles alarmantes en muchos países de América Latina.

Foto: Freepik.

Durante los últimos años, la violencia de género y, en su forma más extrema, el feminicidio, han alcanzado niveles alarmantes en muchos países de América Latina.

Al menos 4,473 mujeres fueron víctimas de feminicidios en 19 países y territorios de la región latinoamericana en el año 2021.

En un contexto global, algunos países empezaron a adoptar terminologías específicas como «feminicidio» o «femicidio», algo que no ocurre en lugares como Estados Unidos, donde aún se catalogan generalmente como homicidios.

Contexto de la crisis

Patricia Montes, una trabajadora de Centro Presente, explicó la situación actual: «El feminicidio es precisamente esa violencia en contra de las mujeres y las niñas en su grado más extremo, porque hay violencia de género que se manifiesta de muchas formas».

Este tipo de violencia no solo está presente en el ámbito físico, sino también en la forma digital, psicológica, sexual e intrafamiliar. Sin embargo, cuando esta violencia culmina en la muerte violenta de una mujer, se define como feminicidio.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2022, se registró que las mayores tasas de feminicidios ocurren mayormente en Honduras, República Dominicana, El Salvador, Bolivia y Brasil.

Además, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la violencia de género afecta a más del 30% de las mujeres a nivel mundial, y en algunas regiones de América Latina, esta cifra es aún mayor.

Impacto en la emigración

La violencia no sólo genera traumas físicos y psicológicos, sino también consecuencias socioeconómicas que impulsan a muchas mujeres a abandonar sus hogares y buscar refugio en otros países.

Por esta razón, la violencia ha forzado a muchas a huir de sus países de origen en busca de seguridad, lo que ha contribuido a la «feminización» de la migración.

Según la Organización de las Naciones Unidas, más del 50% de las personas inmigrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos son mujeres.

Este fenómeno ha sido observado por organizaciones como Centro Presente, que brinda apoyo a mujeres inmigrantes que llegan a Boston desde países con altos índices de feminicidios.

El trabajo de Centro Presente en Boston

Centro Presente es una organización en East Boston que tiene como objetivo no solo proporcionar ayuda inmediata, sino también crear una comunidad de apoyo y comprensión para estas mujeres que han sufrido de violencia.

Daniela Carvajal, una organizadora comunitaria de Centro Presente, compartió su experiencia: «En el proceso de ayudar a las mujeres con sus casos migratorios, nos damos cuenta de las necesidades básicas que necesitan, pero también de las experiencias traumáticas que han pasado y que las han empujado a huir de su país de origen».

Un ejemplo de mujer que migra a los Estados Unidos por violencia, es la de una mujer que llegó a Centro Presente en 2019, buscando ayuda para rescatar a sus hijas adolescentes que habían cruzado la frontera desde El Salvador.

¿Cuáles son los desafíos?

La falta de acceso a servicios de salud mental es uno de los mayores desafíos que enfrentan estas mujeres. «Queremos que ellas puedan tener acceso a servicios de salud mental, pero la mayoría son indocumentadas y no tienen acceso a esos servicios», dijo Carvajal.

A pesar de estas dificultades, Centro Presente ha creado espacios seguros donde las mujeres pueden comenzar su proceso de sanación a través de actividades como yoga, meditación y grupos de apoyo.

Según Centro Presente, la inmigración forzada de mujeres debido a la violencia de género también altera las estructuras familiares y comunitarias, generando desafíos adicionales tanto en los países de origen como en los de destino.

¿Cuál es el siguiente paso?

Ángela Palma, Organizadora de los Derechos de las Mujeres en Centro Presente, destacó la importancia de la visibilización del problema: «Muchas veces no se ve el trabajo que estamos haciendo, y es crucial luchar por estas mujeres y enseñarles sus derechos».

Las comunidades receptoras en Estados Unidos, deben enfrentar el reto de proporcionar apoyo y recursos adecuados para ayudar a estas mujeres a reconstruir sus vidas.

Centro Presente compartió que también, es importante que los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad internacional trabajen juntos para abordar las raíces de esta violencia, implementar políticas efectivas de protección y apoyo para las víctimas, y poder garantizar que las mujeres tengan acceso a justicia y servicios de salud mental adecuados.

Si desea obtener más información sobre Centro Presente, puede hacerlo en su sitio web oficial.

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