El núcleo de la controversia es una pregunta electoral propuesta para el próximo mes de noviembre
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, reafirmó recientemente su postura sobre la importancia del examen MCAS como requisito para la graduación, en medio de una creciente oposición. En un claro mensaje de equilibrio entre responsabilidad y apoyo, Healey se opone a una medida electoral que pretende eliminar el examen MCAS (Massachusetts Comprehensive Assessment System) como referencia obligatoria para la graduación en la escuela secundaria.
Healey se opone a la medida electoral que pretende eliminar el examen MCAS
En declaraciones a «Radio Boston» de WBUR, la gobernadora Healey destacó el papel fundamental de evaluaciones como el examen MCAS en el seguimiento del progreso de los estudiantes. “La evaluación es crucial. Necesitamos medir el rendimiento de nuestros jóvenes, y abandonar el examen MCAS no es la solución”, declaró. Este sentimiento coincide con las opiniones del secretario de Educación, Patrick Tutwiler, que presentó una postura unificada contra la iniciativa propuesta por la Asociación de Profesores de Massachusetts.
El núcleo de la controversia es una pregunta electoral propuesta para el próximo mes de noviembre, cuyo objetivo es desvincular los resultados de los exámenes MCAS de los criterios de graduación. Sugiere conceder a los distritos escolares la libertad de establecer sus criterios de graduación basándose en la finalización de los cursos y el cumplimiento de los puntos de referencia académicos estatales, una medida que desencadena una conversación más amplia sobre el papel de los exámenes estandarizados en la educación.
En respuesta a los datos que muestran que aproximadamente 700 estudiantes al año no se gradúan debido a unos resultados inadecuados en las pruebas del MCAS, a pesar de cumplir los estándares locales, la gobernadora Healey está explorando medidas de apoyo para estos estudiantes. Su objetivo es garantizar que reciban la ayuda necesaria para alcanzar sus objetivos educativos.
Desde su creación como parte de la ley de reforma educativa de 1993 y su establecimiento como requisito de graduación en 2003, el examen MCAS ha sido un elemento clave del sistema de responsabilidad educativa de Massachusetts. Sin embargo, las dudas sobre su imparcialidad y eficacia han impulsado una revisión legislativa de las ventajas e inconvenientes del examen.
Con el plazo del 1 de mayo a la vuelta de la esquina, la legislatura estatal debe decidir si respalda la pregunta de la papeleta, propone una alternativa o deja que decidan los votantes. Mientras tanto, el senador Jason Lewis, presidente del Comité de Educación, ha aplazado la decisión del comité sobre diez proyectos de ley relacionados con las evaluaciones, incluido el examen MCAS, hasta finales de junio para seguir estudiándolos.
La postura de la gobernadora Healey subraya su dedicación a mantener unos estándares elevados, al tiempo que reconoce la importancia de las intervenciones de apoyo para los alumnos en riesgo de quedarse atrás.