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Grupo de mujeres empresarias impulsan remodelación del estadio de fútbol en Franklin Park como sede del nuevo equipo profesional femenino de Boston 

Comenzó un esfuerzo de traer un equipo de fútbol a Boston, convirtiéndose en el decimoquinto equipo de la Liga Nacional de Fútbol Femenino.

Boston Unity anunció formalmente su oferta de expansión de la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Boston (NWSL Boston, por sus siglas en inglés) con un evento comunitario y de medios junto a la alcaldesa Wu y otros líderes en el City Hall Plaza, el martes 19 de septiembre de 2023. Foto: Billie Weiss Photography.

Durante finales del 2023, el Boston Unity Soccer Partners, un grupo de mujeres empresarias comenzó a liderar el esfuerzo de traer un equipo de fútbol a Boston, convirtiéndose en el decimoquinto equipo de la Liga Nacional de Fútbol Femenino.

Con esta visión, el “grupo propietario” que cuenta con un 95% del capital invertido por mujeres obtuvo el apoyo de la Alcaldía de Boston y se eligió el White Stadium del Franklin Park como sede.

“Debemos comprender que el estadio está en el corazón de Boston y el mismo ha sido un faro de orgullo y resiliencia comunitaria durante más de 70 años. Pero también podemos reconocer que, lamentablemente, el estadio no ha estado a la altura de su potencial”, le compartió Jennifer Epstein, Controlling Partner de Boston Unity Soccer Partners a El Planeta.

Por más de dos décadas, aficionados del fútbol en Boston han expresado su deseo por tener un estadio profesional en el corazón de su ciudad. Este anhelo refleja no solo el amor por el deporte, sino también una búsqueda de reconocimiento y pertenencia en un espacio que celebre su cultura y tradiciones. Para nadie es un secreto que el fútbol, siendo una parte integral de la identidad hispana, se convierte en un puente cultural que une diferentes generaciones y promueve la unidad comunitaria.

Este pedido por parte de la afición futbolera y entre ellos la comunidad hispana ha encontrado ecos en los corredores del poder político y el empresariado de Boston, aunque no sin desafíos.

A lo largo de los años, cada solicitud para la construcción de un estadio profesional de fútbol dentro de los límites de la ciudad ha chocado con obstáculos, principalmente por la oposición de grupos empresariales con intereses establecidos, como el Kraft Sports Group Inc., propietarios del New England Revolution. Este equipo, que juega sus partidos en el Gillette Stadium en Foxboro (propiedad de Kraft Sports Group), ha sido la única opción para los aficionados al fútbol en la región, obligándolos a realizar significativos desplazamientos para disfrutar del deporte que aman.

La persistencia de la comunidad hispana, sin embargo, nunca decayó, manteniendo viva la esperanza de ver un estadio de fútbol en Boston, un sueño que, con el reciente proyecto del Boston Unity Soccer Partners, parece estar más cerca que nunca de convertirse en realidad.

Evento de lanzamiento de la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Boston (NWSL Boston, por sus siglas en inglés) en City Hall Plaza. Foto: Billie Weiss Photography.

En diciembre, se entregaron nuevos planes para remodelar el White Stadium de Franklin Park al Boston Planning and Development Agency (BPDA, por sus siglas en inglés).

Según el Boston Business Journal Boston Unity Soccer Partners se compromete en cambiar las gradas actuales, la base del estadio del lado oeste, instalar lugares para comer y beber junto con más baños y están listos para empezar el proyecto para mediados del 2024 y culminar en el año 2026.

Adicionalmente, la renovación planea crear 500 empleos temporales y 300 empleos permanentes, proveer un fondo anual de $500,000 para organizaciones locales en el que la mitad de los contratos serán para negocios de mujeres y de minorías. “La inversión no se trata solo de fútbol o cualquier deporte, sino de inclusión, oportunidades y empoderamiento de la comunidad”, afirmó Epstein.

Durante una reunión virtual de acercamiento comunitario el 12 de febrero, la alcaldesa Michelle Wu, quien apoya este proyecto, resaltó que la renovación del estadio resultaría también como un espacio mejorado para los estudiantes de Boston Public Schools, para eventos de la comunidad y reuniones.

Sin embargo, el Emerald Necklace Conservancy, una organización de gestión privada y sin fines de lucro, junto con 15 residentes de Boston presentaron una demanda en contra. El motivo de la disputa consiste en que la remodelación del estadio, según los demandantes, impacta en la fauna, los espacios verdes, el tráfico y el incremento de personas en el vecindario, entre otras cosas.

Por el momento, la demanda fue recibida en la corte de Suffolk el 20 de febrero por la jueza Hon. Sarah Weyland Ellis. Asimismo, el Boston Unity Soccer Partners aseguró que el proyecto tiene como objetivo involucrar a la comunidad, particularmente a la comunidad hispana, para garantizar que los beneficios comunitarios y económicos regresen a los vecindarios que rodean el estadio, escuchando las necesidades de la comunidad e incorporando sus aportes en la planificación y ejecución del proyecto.

“Queremos escuchar a la comunidad. Queremos un diálogo continuo. Estamos en un proceso comunitario sólido que continuará y en abril habrá una serie de reuniones vecinales relacionadas con el tráfico, nuestro plan de transporte y sobre el diseño”, finalizó Epstein.

La imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos debido a demoras judiciales impediría que las inversiones necesarias se realicen a tiempo, comprometiendo seriamente la preparación y la infraestructura requerida para el arranque de la temporada 2026.

Una fuente cercana al proceso legal subraya la gravedad de la situación: Sin una garantía clara de que el estadio estará disponible para 2026, la posibilidad de trasladar el equipo a otra ciudad de Massachusetts se convierte en una opción real.

Si estás interesado en comentar sobre el tema te invitamos a escribir a rosanna@elplaneta.com o en contactar a https://nwslboston.com/pages/contact.

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