Decenas de activistas, miembros de la comunidad, padres y representantes, se reunieron la mañana del lunes, en la entrada de la escuela secundaria Brockton, para dar la bienvenida a los estudiantes, esto ocurrió luego de una semana de vacaciones durante la cual su escuela estuvo en el centro de atención nacional por los casos en aumento de la violencia.
En la manifestación, los residentes, abrigados contra el frío de la mañana, dijeron que en lugar de traer a la Guardia Nacional, Brockton necesita unirse como comunidad y brindar a la escuela, los estudiantes y el personal el apoyo y los recursos que necesitan.
Los manifestantes agitaban carteles caseros que decían “Sin violencia se conoce la paz” y “Apoyen a los estudiantes”, entre otros, y animaban a los estudiantes que llegaban en los autobuses escolares, a menudo acompañados de bocinazos de agradecimiento por parte de los conductores.
El día de clases más reciente, que tuvo la escuela, fue el pasado viernes 16 de febrero, en donde cuatro miembros del Comité Escolar habían pedido que se enviara la Guardia Nacional a la escuela para ayudar a sofocar la violencia en el campus en medio de una escasez de personal.
Sin embargo, los especialistas en educación, los defensores de la justicia racial y otros funcionarios de Brockton expresaron su oposición a la perspectiva de militarizar el campus.
