Salem High School comenzó a exigir a los estudiantes que guardaran bajo llave sus teléfonos celulares durante la mayor parte del día escolar a partir de este otoño.
El distrito escolar de Salem, que aboga por la participación de los alumnos y por frenar el uso excesivo del móvil en horario escolar, ha puesto en marcha una estrategia innovadora. El distrito ha adquirido fundas con cierre diseñadas para contener los teléfonos móviles y restringir su uso durante el horario escolar. Estas fundas, de las que es pionera Yondr, una empresa especializada en esta tecnología, sólo pueden desbloquearse utilizando determinados dispositivos magnéticos de pared situados por toda la escuela.
Este enfoque ha sido adoptado por otras muchas escuelas de Massachusetts, como Chicopee High School y Elliot K-8 School de Boston, como parte de sus estrictas políticas de uso del teléfono móvil. En la misma línea, el instituto Concord-Carlisle obliga ahora a los alumnos a guardar sus teléfonos en fundas de bolsillo durante las clases.
La medida es parte de una tendencia más amplia en las escuelas de Massachusetts de minimizar las distracciones durante el horario escolar.
