Por Lynn Jolicoeur
Hubo un ligero aumento en los suicidios en Massachusetts el año pasado, según datos provisionales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Es el primer aumento en suicidios en el estado en cuatro años, y ocurre cuando los suicidios a nivel nacional alcanzan un máximo histórico.
Los datos preliminares del CDC muestran que 626 personas se suicidaron en Massachusetts. Eso es un aumento del 3.6% desde 2021. Los suicidios habían disminuido cada año desde 2019.
Kelley Cunningham, encargada de la prevención del suicidio para el Departamento de Salud Pública del estado, expresó su preocupación de que los suicidios estén aumentando después de la pandemia, al igual que lo hacen en la primavera de un año típico. Los aumentos en primavera se atribuyen a personas con depresión y ansiedad que luchan mientras ven a otros disfrutar de la renovación que trae la temporada.
Cunningham dijo que la pandemia tuvo algunos factores protectores, porque el mensaje era que todos estaban en esto juntos.
«Y ahora, ya no es así», dijo Cunningham. «Volvió al status quo, lo cual era una de las cosas que realmente temía … ¿cómo podemos mantener ese mensaje, para que la gente sepa que no están solos, que hay personas que sienten como ellos y que hay lugares a los que pueden acudir?»
Esos recursos a los que la gente puede recurrir incluyen la línea directa nacional 988 de prevención del suicidio y crisis. El estado ayuda a financiar los cinco centros de llamadas en Massachusetts que reciben llamadas y mensajes de texto de la línea directa. En el nuevo presupuesto estatal que se convirtió en ley la semana pasada, los centros recibieron aproximadamente el mismo nivel de financiamiento que el año pasado, alrededor de $1 millón cada uno, según Cunningham.
Si bien el 988 es para que las personas hablen con alguien en busca de apoyo si ellas o alguien que conocen está en crisis de salud mental, Cunningham enfatizó que la nueva línea de ayuda de salud mental del estado conecta a las personas con ayuda clínica.
El estado también lanzó una nueva red de centros comunitarios de salud mental este año, destinados a proporcionar atención de salud mental urgente y continua.
A nivel nacional, hubo una disminución del 8% en los suicidios entre personas de 10 a 24 años, según datos preliminares. El suicidio ha sido durante mucho tiempo una de las principales causas de muerte entre los jóvenes. La noticia alentadora llega cuando hubo un preocupante aumento del 8% en suicidios entre personas de 65 años o más.
Cunningham dijo que cree que el enfoque en la salud mental de los jóvenes durante la pandemia, en programas, políticas y conversaciones públicas, tuvo un impacto. Ella y una defensora local de la prevención del suicidio dijeron que están alentadas por los propios jóvenes que hablan sobre salud mental.
«Los niños, adolescentes y jóvenes adultos hablan de su salud emocional de manera mucho más abierta y clara que nosotros como adultos», dijo Annemarie Matulis, directora de la Coalición de Prevención del Suicidio del Condado de Bristol. También forma parte del comité ejecutivo de la Coalición de Massachusetts para la Prevención del Suicidio y es cofundadora de la organización sin fines de lucro, A Voice at the Table.
Matulis dijo que se necesita más educación en la comunidad para que los jóvenes aprendan a comunicarse eficazmente entre sí en casos de crisis de salud mental y cómo ayudarse mutuamente a conectarse con recursos.
En cuanto a los ancianos, Matulis expresó su preocupación por el grave aislamiento que sigue contribuyendo al suicidio.
Hay programas de prevención del suicidio financiados por el DPH en todo el estado, incluidos programas dirigidos por 10 coaliciones regionales de prevención del suicidio. Cunningham dijo que las personas pueden inscribirse en un curso ofrecido por el estado para convertirse en formadores en prevención del suicidio. Mientras tanto, anima a las personas en crisis a buscar ayuda.
«El estado está trabajando arduamente para asegurarse de que tengamos los sistemas de apoyo en lugar para ayudarnos mutuamente», dijo. «Y eso es algo que todos podemos hacer. No necesitamos ser un clínico de salud mental para ayudar a alguien que está pasando por dificultades».
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