Yessy Feliz es originaria de República Dominicana y llegó a los Estados Unidos cuando tenía 13 años. Su madre no tenía papeles,a pesar de ser maestra, tuvo varios empleos como limpiar baños y recoger basura para poder sustentar a su familia. Al llegar a los Estados Unidos logró ajustar su estatus y desde entonces vive en la ciudad de Boston.
Su adaptación a Estados Unidos fue complicada y se sintió sola durante mucho tiempo. “No podía conectar con nadie, quería regresarme a mi país”, dijo. Feliz trabajó por 15 años en el mundo corporativo y luego decidió emprender un daycare para mascotas llamado Tails ubicado en Jamaica Plain que ofrece grooming, servicio de guardería, baños, entre otros.
“Mi esposo me veía miserable, que no me gustaba lo que hacía. Y como sabía que me encantaban las mascotas me propuso que creara un negocio que vendiera comida y ofreciera servicios para mascotas”, contó.
Sin embargo, el negocio ha vivido muchos altibajos. “Uno cree que porque vas a la universidad y tienes una carrera en administración de empresas, lo vas a hacer bien y no es así”, aseguró.
Lo más importante para Yessy ha sido construir una clientela que la apoye en todo momento, y cuenta una anécdota que en su momento fue trágica pero que pasó a ser positiva. “Una vez se nos perdió una mascota, y pasamos horas buscándola. Aunque la dueña decía que ella iba a regresar porque conocía el camino y así fue. Desde entonces, la cliente sigue viniendo al negocio y ese evento me enseñó un poco más sobre la seguridad que debo tener en el local para que las mascotas no se escapen”, dijo.
Retos en el negocio
Feliz explica que muchas veces los emprendedores toman decisiones a la ligera. “Lo que debes hacer es educarte correctamente sobre las finanzas del negocio porque si no puedes quebrar. Yo consideraba que para tener un buen personal tenías que darles todo lo que pedían ya que un pequeño negocio no puede hacer eso, pero para mantenerlos motivados les ofrezco vacaciones, días libres pagados, y horarios flexibles”, dijo.
Lidiar con mascotas es hermoso, pero también es retador. “Es difícil cuando tienes diez perros ladrando y peleando. Ellos saben que cuando se portan mal, por ejemplo, cuando están jugando muy rudo, nosotros los separamos de los demás perros y a ellos no les gusta porque ellos quieren jugar, entonces aprenden los estándares sociales”, explicó.
Boston una ciudad enamorada de las mascotas
La dueña de Tails nos cuenta que la ciudad de Boston tiene una gran afición por las mascotas. “85% de mis clientes tienen perros o gatos y no tienen hijos y vimos un incremento durante la pandemia”, contó. “Tener mascota tiene muchos beneficios emocionales, es alguien que te ama sin interés, te entiende, sabe cuando estás mal”.
Feliz afirma que la representación femenina en los negocios es fundamental. “Nos crían de una manera en que tú tienes que ir a la universidad, después tienes que buscar un buen esposo, te tienes que casar, tienes que formar tu familia y tienes que trabajar para una compañía que te pague bien, pero no necesariamente tenemos que seguir ese proceso. Cada mujer es diferente. Hay mujeres que son emprendedoras, que no tienen que tener hijos. Hay mujeres que son emprendedoras y necesitan tener su familia”, finalizó.
