El mercado inmobiliario de Boston se está desacelerando. Las ventas de casas están disminuyendo y permanecen en el mercado por más tiempo. Las tasas hipotecarias están por encima del 7% para préstamos a 30 años, lo que hace que los pagos mensuales sean drásticamente más altos de lo que habrían sido hace un año o incluso hace seis meses. “El reto más grande que tenemos actualmente es la tasa de interés, porque el incremento ha sido muy acelerado en los últimos meses, cuando la tasa de interés sube el cliente automáticamente pierde el poder de compra, no puede enfrentarse a una hipoteca”, manifestó Mónica Placencio, corredora de bienes raíces de REMAX.
La última versión del informe anual de vivienda del área metropolitana de Boston de The Boston Foundation, publicado días atrás da cuenta que los precios de las viviendas han alcanzado alturas sin precedentes. “El valor de las viviendas en el sector urbano de Boston se ha disparado desde el comienzo de la pandemia y ese crecimiento recién ahora comienza a desacelerarse”, sostiene.
Placencio afirma que en el 2021 la tasa fija de interés bajó hasta el 1.5%, lo que hizo que la demanda de compradores se incremente. “Tuvimos una avalancha de compradores, inclusive muchos clientes pagaron los precios de las propiedades por encima de lo que estaba pidiendo el vendedor porque había una alta demanda y una baja oferta, que aún seguimos teniendo un bajo inventario”.

Al subir la tasa de interés el poder de compra baja. “Por cada un punto que sube la tasa de interés, un comprador pierde un 10% de su pre aprobación del monto que el banco le aprueba, es decir si tenemos 600 mil dólares, automáticamente usted pierde 60 mil dólares y es por eso que la gente no puede comprar porque la dinámica es, las tasas suben, las casas bajan, pero actualmente los precios de las casas no han bajado a la par como han subido las tasas de interés debido a que todavía existen escasez en el inventario y mientras se mantenga esa escasez de casas, los precios no ban a bajar como debería, es una dinámica de oferta-demanda”, explicó Mónica Placencio.
Para Jorge Sariego, corredor de bienes raíces y propietario de Boston One Realty Group, la mejor opción para comprar en tiempos de crisis es acudir a los bancos pequeños porque les ponen mayor interés a los clientes. “Los bancos comunitarios ayudan más al comprador que una banca nacional porque la atención es más personalizada, no ven a la gente como números, ellos saben que ese cliente siempre va hacer más negocio con el banco en el futuro, yo siempre recomiendo usar bancos pequeños porque ellos tienen mayor flexibilidad para ayudar a los compradores a la hora de dar el porcentaje en la tasa de interés”, expresó.
Por otro lado, el último informe del mercado inmobiliario The Greater Boston Association of Realtor´s o en su traducción al español la Asociación de Agentes Inmobiliarios del Gran Boston fijó el precio medio de una vivienda unifamiliar en la región en 763 mil dólares en septiembre, un 26% más que en el mismo mes del 2019. Y no son solo las casas de alto nivel en los suburbios ricos de Boston las que han visto fuertes aumentos de precios sino en ciudades como Peabody y Methuen, definidos en el informe como “ciudades de mayor densidad”, rodeadas de vecindarios residenciales suburbanos, por ejemplo, vieron cómo el valor de las viviendas de bajo nivel aumentó un 15 por ciento entre 2020 y 2021. Mientras tanto, en las “comunidades centrales metropolitanas” como Somerville y Cambridge, el valor de las viviendas de nivel bajo y medio creció un ocho por ciento durante el mismo período, dice el informe de The Greater Boston Housing Report Card 2022, with a Special Analysis of Equity in Subsidized Housing.
La tasa de interés y la inflación van de la mano, mientras más alta sea la inflación los intereses aumentan, pero siempre hay acciones gubernamentales que se hacen para ayudar a quien quiera adquirir una casa, porque afirmó Placencio “el mercado no se puede detener”, tal es el caso del incentivo económico que otorga MassDREAMS a los primeros compradores de vivienda elegibles que actualmente residen en una comunidad afectada desproporcionadamente. “Es un programa de subvenciones financiado por el gobierno federal diseñado para proporcionar hasta 50 mil en asistencia para el pago inicial y los costos de cierre para la compra de una residencia principal en cualquier lugar de Massachusetts”, afirmó la corredora de bienes raíces de REMAX.
Mientras tanto, la crisis de la vivienda en Boston y en Massachusetts, en general, solo se ha profundizado en los años transcurridos desde que la pandemia golpeó por primera vez. Se observa un mercado con precios en las viviendas por las nubes, la producción de casas ha aumentado, pero aún está muy por debajo de donde deberíamos estar, y la desigualdad solo se ha profundizado en los últimos años, en gran parte por el aumento de los alquileres, ocupando Boston el cuatro lugar de las ciudades más caras del país para pagar un alquiler. Eso es gracias a la pandemia, dice el informe, y las formas en que cambió la demanda de viviendas de alquiler. Por ejemplo, el auge del trabajo remoto atrajo a las personas a centros urbanos regionales de menor costo como Marlborough, donde podían encontrar más espacio por menos dinero.
Además, el informe registra que, durante la última década, el aumento en los costos de la vivienda ha afectado más, a los residentes pobres de la región. Para el 10 % de los residentes con ingresos más bajos del área metropolitana de Boston, los costos de vivienda aumentaron un 19%, la misma tasa que sus ingresos generales entre 2011 y 2021. Mientras tanto, el 10% de la población más rica vio crecer sus ingresos tres veces más rápido que los costos de vivienda.