El Boston Center for the Arts, ubicado en el South End, un barrio que se distingue de los otros por sus casas de estilo victoriano y los numerosos parques que lo rodean, fue el lugar en donde se reunieron, durante 3 días, en la Boston International Fine Art Show, más de 40 galerías de reconocidos artistas contemporáneos nacionales e internacionales, como Carlos Ponce, para celebrar el aniversario número 24.
“Soy un artista plástico que pinta directamente en la playa, mezclo arena, agua de mar con pinturas acrílicas, utilizo elementos que consigo, así comienzo a configurar las imágenes con los colores”, manifestó Carlos Ponce, un pintor, que se mudó a Los Estados Unidos en el 2003, huyendo dijo de la dictadura de su natal Venezuela. Ha trabajado como activista de los derechos civiles, humanos, la justicia ambiental y ha ayudado a otros artistas que viven bajo régimen autoritario.

Su pasión al crear sus obras es la combinación de arena de playa y agua de mar de Bristol Beach, de Massachusetts, comentó. Utiliza conchas, corales, rocas y otros materiales con colores estacionales para resaltar la textura y reflejar los cambios en la vida y la luz del sol que transforma los colores acrílicos.

Carlos Ponce, afirma que, en cada pintura, refleja los estados de ánimo, el entorno y diferentes experiencias holísticas en una interacción entre los elementos y el lienzo, que afloran su inspiración. “Es como tener la naturaleza, más el arte mezclado con inspiración y luz”, indicó.
Para Carlos, haber expuesto en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Boston fue un gran honor por haber sido el único latino presente, más porque el público pudo conocer y palpar en sus obras el tiempo que pasa sentado frente al mar pintando y creando, que en ocasiones son más de 9 horas al día, tiempo que le permite relajarse del día a día de su trabajo de defensor de los derechos humanos y le da la oportunidad de encontrarse con su faceta de artista plástico.

“Realizar cada cuadro se tarda bastante de 1 a 5 meses porque tengo que esperar mucho para que la pintura se seque porque yo no utilizo goma, para seguir trabajando, yo no voy con apuro con mis obras. Es una técnica que la desarrollé yo mismo fui mezclando los elementos y encontré las mezclas perfectas con los colores que estaba buscando, esto lleva tiempo y trabajo, pero es la técnica abstracta de Carlos Ponce”, indicó.
Carlos Ponce resalta el hecho que sus pinturas se las puede tocar, razón por la cual los niños se entusiasman porque por primera vez pueden sentir el arte a través del tacto.