Como resultado de los crecientes costos asociados con la energía y los alimentos, la inflación al consumidor en los Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en más de cuatro décadas en el mes de mayo. La Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., publicó el pasado 10 de junio, el reporte del Índice de Precios al Consumidor para Todos los Consumidores Urbanos (CPI-U, por sus siglas en inglés) correspondiente al mes de mayo, informando el aumento de un 1,0 % en una base desestacionalizada después de subir 0,3 % en abril. En los últimos 12 meses, el índice de todos los artículos aumentó un 8,6 % antes del ajuste estacional, presentando la variación de los precios de todos los bienes y servicios de consumo, incluidos los alimentos.
El índice de alimentos mide únicamente la variación de sus precios, la cual fue uno de los factores que contribuyeron al ascenso ajustado estacionalmente, correspondiendo a un aumento de 1,2 % durante el mes de mayo mientras que el índice de alimentos en el hogar aumentó un 1,4 %.

Dentro de la categoría de gastos detallados entre abril y mayo de 2022, el CPI encontró variaciones significativas en el Cambio Porcentual Ajustado Estacionalmente. Entre los productos básicos este mes, se resaltan:
- Los lácteos y productos relacionados subieron un 2,9 %, su mayor aumento mensual desde julio de 2007.
- Cereales y productos de panadería presentaron un crecimiento de un 1,5 % en mayo, tras subir un 1,1 % en abril.
- El índice de huevos mostró un 5,0 %.
Clientes del supermercado Roche Bros compartieron cuánto ha sido su compra más cara en productos alimenticios. El Puertorriqueño Jimmy junto a su esposa, Yolanda, expresaron su preocupación. “Los precios están fuera de control. Las carnes han aumentado su costo, ahora con cien pesos solo podemos comprar dos o tres”, indicaron. El cambio del índice de carnes, aves, pescado y huevos aceleró un 1,1 % durante el mes.
Estudiantes de Boston como Loisse and Lauran, también se ven afectadas, inclusive, cuando señalan comprar en Stop & Shop, en lo reconocen como un supermercado más asequible. “Hoy nos dimos cuenta que las frutas y vegetales que más nos gustan han subido por libra de manera sorprendente”, explica Loisse. “El otro día fui a comparar tomates que solían costar $3,99 y ahora son como $5,99 por las orgánicas”, agregó Lauran. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. también se reporta un cambio en el índice de frutas y verduras a un 0,6 %.

¿Qué se puede comprar con $20?
una residente de South Boston, lugar que corresponde a un valor de inseguridad alimentaria de un 11,3 % en el 2018, según la agenda de acceso alimenticio de la alcaldía de Boston.
Yessenia, madre de dos hijos y parte de la comunidad latina de South Boston responde acerca de la compra de proteínas. “En mi casa somos tres, cada uno de nosotros comemos en un día, al menos una taza de carne molida, una pieza de pescado y dos huevos”, dijo. El índice de alimentos en el hogar aumentó un 11,9 % en los últimos 12 meses, correspondiendo al mayor porcentaje en 12 meses desde el período que finalizó en abril de 1979.
Tomando en cuenta el aumento del cambio porcentual de estas proteínas, una familia de tres personas como la de Yessenia, con $20 dólares podrían alimentarse con alrededor de 1,13 lb de carne molida, dos porciones de salmón y una caja de huevos extralarga en Stop & Shop. Mientras que en Roche Bros solo podría comprar 1 lb de carne molida, una porción de Salmon y una caja pequeña de huevos.

Precios de alimentos podrían impactar su acceso
En comparación con los residentes blancos, los latinos tenían casi cinco veces más probabilidades de indicar inseguridad alimentaria mayormente respondiendo a “teníamos hambre, pero no comimos porque no podíamos, no puedo pagar suficiente comida”, según una encuesta realizada por Mayor’s Food Access Agenda (2021-2023).
El Planeta conversó con el economista y profesor de la Universidad de Tufts, Sean B.Cash, quien habló acerca de sus investigaciones, examinando como la actual venta influye en la inseguridad alimentaria e impacta en su mayoría a grupos de bajos recursos. “Estos hogares presentan grandes dificultades porque también deben pagar el alquiler, los servicios públicos y los costos de alimentos. Entonces, si los precios aumentan, comienzan a sustituir sus productos por otros más baratos y de menor calidad; empiezan a reducir su ingesta calórica y es aquí donde encontramos problemas en el consumidor”, finalizó el profesor.

La alcaldía de Boston indicó que comunidades como Roxbury, Dorchester y Mattapan consistieron en las ciudades con mayor porcentaje de inseguridad alimentaria en el 2018. “Las familias con ingresos anuales de menos de $25,000 tenían más de ocho veces probabilidades de tener inseguridad alimentaria a una tasa del 38,5 % que los hogares con ingresos anuales de más de $50,000, los cuales reportaron inseguridad alimentaria, a una tasa del 4,5 %”, informó la Oficina de Acceso de Alimentos (OFA), por sus siglas en inglés.
La alcaldía propone un plan para la seguridad alimenticia 2021-2023
OFA presentó los objetivos estratégicos que desean cumplir para ampliar las actividades actuales proponiendo nuevas ideas que abordarán la inseguridad alimentaria en Boston para el 2030.
Las metas consisten en:
- Asegurar de que las organizaciones comunitarias, las agencias de la ciudad y otros socios clave, prioricen las preocupaciones sobre el acceso a los alimentos.
- Priorizar las preocupaciones sobre el acceso a los alimentos con una perspectiva de equidad racial y resiliencia.
- Desarrollar y apoyar una política y un plan de promoción para eliminar la inseguridad alimentaria.
- Comunicar de manera efectiva sobre la inseguridad alimentaria y las opciones, programas y servicios relevantes.
- Hacer que las comidas saludables, frescas y culturalmente conectadas sean más asequibles y estén disponibles en Boston.
- Responder a las necesidades alimentarias inmediatas de los residentes de Boston durante el COVID-19 mejorando los programas actuales y desarrollando un sistema alimentario equitativo.
“Escuchamos a la comunidad y queremos apoyar el trabajo que están haciendo y que sean parte de las soluciones”, dijo Catalina López-Ospina, directora de la Oficina de Acceso a Alimentos de la Alcaldía. “Estamos comprometidos a empoderar y elevar el trabajo que lideran las organizaciones comunitarias. Son esenciales para garantizar una recuperación equitativa y sostenible de nuestras comunidades más afectadas”, finalizó.