El catcher puertorriqueño Yadier Molina subió al montículo a lanzar para los Cardenales de San Luis, este domingo. Apenas días después de ver a su amigo Albert Pujols sumar su nombre a la lista de pitchers que oficialmente han actuado en la MLB, también le pidió la oportunidad al manager Oliver Mármol y este le complació.
Los pájaros rojos, después de todo, ganaban 18 carreras por 0. Era la oportunidad de divertirse un poco en el PNC Park.
Y Molina se divirtió. Aunque también recibió palo: cuatro carreras en total.
La historia de las Grandes Ligas está jalonada de episodios en los que un pelotero de posición auxilia a sus compañeros del bullpen durante un encuentro ya decidido. Pero en estos tiempos de relevistas especializados, en los que se exprime cada brazo exigiéndole pitcheos cercanos a las 100 millas por hora en cada salida, la curiosidad está sucediendo con más frecuencia.
Ya son 15 bateadores de oficio los que este año han trepado al morrito ante una emergencia, según arroja el motor de búsqueda de Baseball Reference. Dos lo han hecho en más de una ocasión: el mexicano Luis González y Brett Phillips.
Y aunque ha habido resultados diversos, la conclusión parece obvia. Los peloteros de posición devenidos pitchers son malos. Pero ¿cuán malos son, estadísticamente hablando?
El tope entre los Cardenales y los Piratas de Pittsburgh ofreció una pequeña muestra. Porque el camarero Josh VanMeter fue llamado también a la loma, ya con el choque 13 por 0. En total recibió cinco carreras, incluyendo dos cuadrangulares. Y se combinó con Molina para sumar nueve rayitas en solo dos innings de labor.
Ya son 34 las anotaciones permitidas por estos inusuales tiradores en 2022. Han recorrido 18 entradas y dos tercios. Eso les da 16.39 de efectividad.
Cinco son hispanos. Además de González, Molina y Pujols, lo han hecho el novato venezolano Diego Castillo y el utility dominicano Hanser Alberto.
Castillo, al igual que la histórica dupla de San Luis, recibió lo suyo sobre el montículo: cuatro le hicieron en un único acto de faena.
Pero con González empiezan las cosas buenas: porque este domingo volvió a enseñar sus «artes» como serpentinero, agregó dos pasajes en blanco y ya tiene 0.00 de promedio en 3.1 tramos.
El azteca, además, metió su nombre en el libro de récords junto al venezolano Pablo Sandoval. Porque es récord que un pelotero de posición entre a lanzar y luego de hacerlo sacuda un cuadrangular, como hizo el 15 de mayo ante Pujols.
¿Están destinados a ser una especie de saco de boxeo estos maderos convertidos en pitchers? No tanto, en realidad, aunque suelten globitos hacia el home.
Eso lo hacen, posiblemente, para evitar el mal trago que una vez sufrió el cubano José Canseco, quien terminó en el quirófano en 1993, por tratar de soltar la pelota con todo ante los Medias Rojas de Boston.
Seis de estos 15 «lanzadores» han sumado trabajos en blanco en lo que va de 2022.
Se trata del propio mexicano González, Mike Brosseau, Nick Gordon, Carson Kelly, Kevin Plawecki y Matt Reynolds, quienes mantienen 0.00 de efectividad.
El público del Busch Stadium aplaudió feliz cuando Pujols salió a cumplir su sueño de ser uno de los pitchers en actuar en la MLB. Y tanto él, como Molina y sus compañeros ratificaron este domingo que la rareza les resulta divertida.
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«Al menos yo no recibí un jonrón del primer bateador al que enfrenté», se mofó Pujols, aludiendo lo sucedido con su compañero.
«Estaba lloviendo, y por eso no pude usar mi recta de dedos separados», se excusó Molina, según la agencia Associated Press.