Las aerolíneas se recuperan de la crisis en la que las hundió la pandemia a tropiezos. Entre mediados de octubre e inicios de este mes se registraron más de 4 mil 700 cancelaciones y cientos de retrasos de vuelos solo entre Southwest Airlines y American Airlines. Entre los principales motivos: reportes de problemas climáticos y falta de empleados.
Miles de pasajeros quedaron varados y tuvieron que buscar alternativas o esperar la reprogramación de sus vuelos para llegar a sus destinos, en el contexto de un aumento de los viajes nacionales.
Esto ocurrió poco antes de que Estados Unidos eliminara las restricciones de vuelos a 33 países el 8 de noviembre, lo cual requirió aumentar la capacidad de las terminales y aerolíneas; además, se pone a prueba la eficiencia de las empresas a medida que se acercan las vacaciones de Navidad y miles de personas esperan viajar.

Manuel Rosales, empresario y expresidente de la Cámara Hispana de California, contó que su esposa viajó a California con Southwest Airlines y quedó varada en Colorado, cuando debía hacer un cambio de avión. Tuvo que pagar un pasaje adicional para volver a su hogar, en Washington DC.
“No hay tantos vuelos y se están llenando más los aviones”, afirmó Rosales, quien duda que el clima haya tenido que ver con las cancelaciones. “Estaban diciendo (las aerolíneas) que hubo una tormenta y eso no pasó”, aseguró en una entrevista con El Tiempo Latino. A su juicio, el problema está relacionado con los mandatos de vacunación de los trabajadores.
Cancelación de vuelos, ¿cuándo y por qué?
Más de 2 mil 500 vuelos de Southwest Airlines se cancelaron y en cientos más hubo retrasos entre el viernes 8 y el martes 12 de octubre. La compañía informó en su momento que se debió a las inclemencias del tiempo y a las interrupciones en el control del tráfico aéreo.

Las autoridades federales confirmaron que la falta de personal de control de tráfico aéreo ocasionó retrasos fuera de Florida, sin embargo, añadieron que las aerolíneas en general experimentaron problemas operativos.
Aunque se denunció en un principio que las cancelaciones se debían a protestas de los empleados por los mandatos de vacunas, luego la compañía lo desmintió. Aunque sí confirmó después que la falta de personal incidió.
Ese fin de semana 38% de los vuelos de Southwest Airlines experimentaron retrasos, el doble en comparación con el 19% de los viajes de Delta Air Lines y American Airlines; y el 14,5% de United Airlines, según datos de FlightAware.
Southwest Airlines perdió alrededor de $75 millones, de acuerdo con The Washington Post.
Luego, entre el viernes 29 de octubre y el lunes 1 de noviembre, American Airlines informó la cancelación de al menos 2 mil 238 vuelos, debido a las condiciones climáticas y la falta de personal.
David Seymour, director de operaciones de American Airlines, explicó que hubo dos días de fuertes vientos en el Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth, Texas. La terminal es un punto crítico para las actividades de esta aerolínea. Trascendió que solo pudieron usar dos de las cinco pistas de aterrizaje.
A propósito de la falta de personal, American Airlines sigue contratando empleados. Esperan incorporar 4 mil nuevos trabajadores a finales de año.
A inicios de agosto se registraron cancelaciones y retrasos de parte de Spirit Airlines, Southwest Airlines y American Airlines, pero en menor medida, de acuerdo con el sitio de seguimiento de vuelos FlightAware.com.
Recuperación y empleo
Los gobiernos cerraron la economía en 2020 ante la pandemia, suspendieron viajes y cerraron el turismo, pero cuando llegó la reapertura se mantuvieron las restricciones. Eso dificultó aun más la recuperación de las empresas, explicó Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis SV, a El Tiempo Latino.
“No existe el concepto de la falta de personal cuando en Estados Unidos el paro (desempleados) está todavía en 6 millones de personas por encima de donde estaba antes de la pandemia… Cuando en Europa hay 9 millones de personas que no han recuperado sus puestos de trabajo”, comentó Lacalle.
Para el doctor en economía, lo que ocurre es que el gobierno ha convencido a una parte de la población de que no merece la pena trabajar si pueden recibir un cheque de ayuda. A su juicio, esta temporada no se va a recuperar el sector de los viajes.

Richard Aboulafia, analista de aviación de Teal Group, dijo a The Washington Post que hay un mercado laboral ajustado que afecta a todos los sectores económicos. En el caso de las aerolíneas, sostuvo que la diferencia es que hubo una caída en la demanda seguida por una recuperación récord.
“Eso es una receta para los problemas (…) Con suerte, se resolverá para las vacaciones, pero estoy seguro de que habrá más interrupciones en el futuro”, advirtió Aboulafia.
De acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), en 2020 se perdieron más de 5,5 millones de puestos de trabajo en el sector de viajes, pero este año el empleo subirá un 26,2%.
El aumento previsto por el WTTC es de 2,9 millones de trabajos este año y de 2,75 millones en 2022. Prevén que el total de empleados en el sector de viajes alcanzará los 16,72 millones, más que antes de la pandemia.
Jaime Contreras, vicepresidente ejecutivo de la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU 32BJ por sus siglas en inglés), aseguró que los salarios de los trabajadores en aeropuertos no están en un nivel acorde. Además, tampoco cuentan con seguro médico ni días libres por enfermedad.
La posición del líder sindical contrasta con las declaraciones antes expuestas. SEIU 32BJ representa a unos 2 mil trabajadores en aeropuertos de Washington DC y cerca de 30 mil en la costa este. Contreras indicó que a nivel nacional faltan empleados porque muchos temen volver a sus puestos, en el contexto de la pandemia.
El vicepresidente ejecutivo de SEIU 32BJ indicó a El Tiempo Latino que los salarios han aumentado, pero siguen bajos: unos $13,25 por hora sin mayores beneficios.
“Las aerolíneas no solo van a estar haciendo millones y millones durante el holiday (feriado) que viene, sino que también durante la pandemia el gobierno federal les dio cerca de $54 mil millones en ayuda. ¿Qué han hecho con todo ese dinero? Quién sabe, pero no lo han invertido en aumentar salarios, proveer beneficios de salud o días de enfermedad a sus trabajadores”, denunció Contreras.
Las aerolíneas recibieron fondos de ayuda para mantener a sus empleados en nómina durante la pandemia, pero miles de trabajadores se han jubilado o retirado voluntariamente.
Southwest Airlines, por ejemplo, tenía alrededor de 62 mil trabajadores antes de la pandemia, pero en agosto empleaba a 54 mil 500, de acuerdo con datos del Departamento del Transporte.
Violencia a bordo
Un fenómeno que aumentó a finales del año pasado tiene que ver con los hechos de violencia dentro de los aviones.
En la mayoría de los hechos violentos, se trata de pasajeros agresivos por los mandatos de usar cubrebocas que interrumpen los vuelos. Las aerolíneas y autoridades gubernamentales han aplicado multas más altas y reportan los casos más graves al FBI para una posterior investigación penal.
Hasta noviembre de este año, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) reportó 5 mil 114 incidentes de pasajeros rebeldes a nivel nacional. De ellos, 3 mil 710 estaban relacionados con el uso de cubrebocas.
Del total de sucesos se abrieron 973 investigaciones, seis veces más que el año pasado. En 100 incidentes hubo algún tipo de agresión física.
Más aeropuertos
La FAA anunció el 29 de octubre que tres aeropuertos fueron seleccionados para recibir subvenciones del Programa de Aeropuertos Militares (MAP), con el fin de agregar operaciones de aviación civil en aeródromos castrenses.
La solicitud de subvenciones permitirá realizar mejoras en las terminales, sumar una mayor capacidad al sector de viajes y finalmente ayudar a reducir la congestión en los aeropuertos existentes.
Las terminales seleccionadas son el Kelly Field en San Antonio, Texas; el Aeropuerto Regional de Mobile, en Alabama; y el Aeropuerto Regional de Salina, Kansas.
“Agregar vuelos civiles a estos aeropuertos aumenta su papel en el fomento del crecimiento económico y la creación de empleos en sus comunidades”, argumentó el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, de acuerdo con la nota de prensa de la FAA.
Cielos reabiertos
Después de 21 meses de restricciones, el pasado 8 de noviembre Estados Unidos permitió reanudar las operaciones aéreas con 33 países: 26 naciones del espacio Schengen de Europa y Reino Unido, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil.
Un mes antes del 8 de noviembre, las reservas de vuelos hacia o dentro de Estados Unidos alcanzaron un 70% de lo registrado antes de la pandemia. Los viajes internacionales representaron un 52% de ese total, informó Travelport, un proveedor de tecnología de viajes.
Para el fin de semana de Acción de Gracias, las reservas de vuelos internacionales a Estados Unidos subieron un 2 mil 200%, reseñó Travelport el 8 de noviembre.
El WTTC, por su parte, espera que Estados Unidos registre un crecimiento en el sector de viajes y turismo del 35,6% este año en comparación con 2020, de acuerdo con su más reciente estudio, realizado en colaboración con Oxford Economics y difundido el 15 de noviembre.
Para 2022 hay más expectativas. Se prevé un crecimiento adicional de 28,4%. Pese a este pronóstico, es distinta la realidad con la que han chocado miles de pasajeros en el país, debido a las cancelaciones y retrasos.
La hija de Manuel Rosales estudia en California y su familia espera que viaje para las vacaciones. Pero de antemano consideran que es posible que le cancelen o pospongan el vuelo. Las aerolíneas deberán superar los obstáculos para ofrecer un mejor servicio ante el aumento de la demanda.