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ESPECIAL | ¿Habrá regalos en Navidad? Una cadena de suministros rota dificulta el abastecimiento

Los barcos tienen largos tiempos de espera para atracar en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, que ahora trabajan las 24 horas del día

DISPONIBILIDAD. Algunas de las marcas de juguetes más populares podrían no verse este año debido al aumento de los tiempos y costos de envío. | Foto: Laritza Menjivar/The Washington Post

Se acercan fechas importantes para el consumo como el Black Friday y Navidad y crece la preocupación entre las personas por el abastecimiento de productos de todo tipo. Este año la interrupción de la cadena de suministros ha obstaculizado la llegada oportuna de materias primas y artículos importados, con cuellos de botella que provocan demoras y escasez.

Los expertos recomiendan hacer las compras lo más pronto posible, a medida que la economía registra una escasez relativa de bienes como zapatos, textiles, equipos deportivos, papel, alimentos, juguetes y chips para dispositivos electrónicos como los iPhones; y un aumento de precios.

Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis SV, dijo a El Tiempo Latino que es imposible predecir con cuánta antelación hacer las compras. Explicó que el problema comenzó cuando los gobiernos de todo el mundo cerraron las economías, aumentaron masivamente el gasto público y la liquidez para después reabrir, con lo cual aparecieron cuellos de botella.

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El experto advirtió que esta temporada habrá menos suministro. “Estamos acostumbrados a tener disponibilidad absoluta de todo en Navidad y en cualquier momento; y vamos a encontrarnos con algunas partes, sobre todo aquellas que dependen de importaciones, en las que habrá dificultades”.

Lacalle precisó que artículos importados como juguetes o tecnológicos podrían faltar en las tiendas, pero no los bienes de primera necesidad.

El fenómeno de la interrupción en la cadena de suministros se produce cuando hay un atasco o un retraso en el proceso de transporte de los bienes, que salen de fábricas en el extranjero hacia todo Estados Unidos. Pero también ocurre en países de todo el mundo. Para el traslado se requieren buques transoceánicos, contenedores de envío, terminales de carga, camiones, los proveedores de chasis y los ferrocarriles. Si algo falla afecta a toda la logística y sus lapsos de entrega.

“Se está diciendo que tienes que comprar las cosas para Navidad hoy, ahorita”, advirtió Manuel Rosales, ex presidente de la Cámara Hispana de California y ex administrador asociado de la Oficina de Comercio Internacional de la Small Business Administration, en una entrevista con El Tiempo Latino.

Para Rosales el panorama es mucho más grave de lo que se cree. Considera que no habrá suficientes productos para la Navidad y la situación va a empeorar, en parte debido a la falta de ocupación de puestos de trabajo, que afecta la cadena de distribución y al final los precios finales.

También comentó que muchos empresarios han subido los pagos a sus empleados para retener a los trabajadores, lo que provocará un aumento de precios.

¿Habrá juguetes en Navidad?

Kim Mitchell, dueña de la tienda de juguetes Boing! Toy Shop, en Boston, hizo sus pedidos previos a la Navidad hace meses, pero desconoce qué llegará a tiempo a su local.

INVENTARIO. Mitchell ha estado almacenando juguetes desde este verano para la temporada de Navidad. | Foto: Laritza Menjivar/The Washington Post.

Ella suele comprar a los fabricantes más pequeños, que tienen que competir con las grandes tiendas tanto por las materias primas como por los envíos en contenedores.

“Tendré cosas para vender”, aseguró Mitchell a The Washington Post. Sin embargo, acotó que si un niño pide un juguete en particular es posible que no lo tenga disponible.

Los pequeños fabricantes de juguetes sostienen que les resulta más difícil conseguir materias primas como algodón, papel y luces LED que sus contrapartes más grandes, las empresas como Hasbro o Mattel. También señalan que las fábricas con poco personal y los cierres durante meses por la pandemia han provocado una acumulación de pedidos parciales y cancelaciones justo cuando se preparan para las ventas de Navidad.

Pero los pequeños negocios no son los únicos afectados. Grandes fabricantes de juguetes nacionales se están viendo afectados. Hasbro, que produce Monopoly, Play-Doh y Baby Alive, confirmó que las interrupciones de la cadena de suministros retrasaron $100 millones en pedidos durante el trimestre más reciente.

Su mayor competidor, Mattel, reveló en octubre que el aumento de los precios de los fletes redujo las ganancias. Ahora trabaja “en estrecha colaboración con socios minoristas para satisfacer la demanda de los consumidores”.

La Federación Nacional de Minoristas (NRF) espera que el gasto en Navidad crezca entre un 8,5% y un 10,5%, hasta los $859 mil millones. Los economistas sostienen que la mayor parte fluirá hacia los minoristas más grandes del país, que están mejor abastecidos que el año pasado, según un reportaje de The Washington Post.

Best Buy tiene un 55% más de inventario que hace un año, mientras que Target un 27% más, según los datos trimestrales más recientes de las empresas. Macy’s, Walmart y Home Depot también reportan reservas más grandes.

“Honestamente, estamos en una posición sólida y realmente saludable (con inventario) y nos estamos preparando muy, muy, muy bien para la temporada navideña”, afirmó Matt Bilunas, director financiero de Best Buy, en agosto.

“Los minoristas tienen suficiente inventario a mano para asegurarse de que los compradores no se vayan a casa con las manos vacías en esta temporada navideña”, prometió Jonathan Gold, vicepresidente de Cadena de Suministro y Política Aduanera de (NRF), en un comunicado del 8 de noviembre.

Sin embargo, Gold reconoció que hay artículos que esperan ser transportados a los almacenes de tiendas en línea o los estantes de los locales. Además los minoristas quieren tener diversidad de productos para los consumidores.

TRANSPORTE. Imagen aérea que muestra el patio ferroviario de Union Pacific en Houston, Texas, el 1 de noviembre de 2021. | Foto: Efe.

Pequeños negocios en desventaja

Los pequeños minoristas y fabricantes, ya afectados por las grandes marcas nacionales durante la pandemia, son golpeados de manera desproporcionada por los retrasos, escasez y otros problemas relacionados con la interrupción de la cadena de suministros.

En muchos casos, las pequeñas empresas pierden frente a gigantes como Walmart y Amazon, que gastan millones para alquilar sus propios barcos y aviones a fin de mover las mercancías.

Propietarios de tiendas independientes, con menos recursos, aseguran que a menudo son los últimos en la fila para adquirir productos porque los fabricantes dan prioridad a los contratos más grandes y lucrativos.

Cualquier artículo de Mattel y Hasbro está en gran parte fuera de las posibilidades de llegar a la tienda de Mitchell, en Boston, al igual que los rompecabezas de Ravensburger. Los juegos de Lego son recibidos en su local sin una regularidad. “Es muy impredecible. No sé qué recibiré ni cuándo”, dijo la vendedora.

“En general, compro cosas en cantidades de 12, 24, tal vez 36. Pero cuando me enfrento a alguien que pide 3 mil 600 juguetes, bueno, esa es la prioridad”, contó.

Las tiendas como la de Mitchell están en peligro. Más de las tres cuartas partes de las pequeñas empresas buscaron ayuda económica en 2020, según la Federación Nacional de Empresas Independientes. Pero ahora, a medida que esos programas finalizan, los propietarios dicen que tienen problemas para mantener las finanzas al día.

Se estima que 800 mil pequeñas empresas cerraron permanentemente en el primer año de la pandemia, aproximadamente un 30% más de lo habitual, según un estudio de la Reserva Federal.

Competencia por los envíos

Los problemas de la cadena de suministros han desatado una lucha entre las grandes y pequeñas empresas para tener prioridad en el transporte de bienes.

Kimberley Smith, directora de la cadena de suministro para Everlane, una tienda de ropa en San Francisco, reportó que las empresas más grandes ofrecen incentivos y donaciones para obtener prioridad en los pedidos. Comentó que las cosas han cambiado desde hace seis o doce meses.

Incluso después de que los productos finales se embarcan, pueden verse afectados si otro minorista está dispuesto a pagar más por el transporte de sus productos desde Asia a Estados Unidos, afirmó Smith, según reseñó The Washington Post.

En paralelo empresas como Walmart, Target, Home Depot, entre otras, toman acciones diferentes: contratan sus propios barcos de carga para acelerar los tiempos de entrega. No obstante, eso tiene un precio elevado.

Alquilar un buque portacontenedores cuesta hasta $129 mil por día para las embarcaciones más grandes, según el corredor de barcos alemán Harper Peterson & Co.

Incluso sin sus propios barcos, las principales cadenas como Walmart, que el año pasado importó 900 mil contenedores de mercancías, tienen contratos de larga data que garantizan precios bajos para el transporte marítimo, de acuerdo con Jason Miller, profesor de cadena de suministro y logística en la Universidad Estatal de Michigan.

Así los importadores más pequeños deben competir entre ellos por las tarifas al contado, que han subido de $4 mil a unos $24 mil por contenedor en el último año.

Más de 70 barcos esperaban para atracar en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, que ahora trabajan las 24 horas del día, la primera semana de noviembre. Al mismo tiempo, los camioneros están abrumados con el exceso de trabajo. Transportistas como FedEx y UPS aumentaron los precios del transporte desde los almacenes a las tiendas.

“Los trabajadores portuarios están descargando los barcos lo más rápido que pueden, pero el desafío es sacar los contenedores de los puertos para dejar espacio para el próximo barco”, explicó Jonathan Gold.

La NRF recomendó que haya mejores procedimientos en la descarga de mercancías, más chasis y conductores de camiones; mayor capacidad ferroviaria y empleados en almacenes a fin de mantener la cadena de suministros en movimiento.

Mirada al futuro

Pete Buttigieg, secretario de Transporte de Estados Unidos, dijo el lunes 8 de noviembre que los problemas en la cadena de suministros seguirán “hasta que la pandemia se haya acabado verdaderamente”. Aunque añadió, en una entrevista con Efe, que en los próximos meses se verá un alivio.

“No parece que la congestión mejore en el corto plazo y la mayoría de los analistas sugieren que los problemas continuarán hasta bien entrado 2022; y eso suponiendo que el COVID-19 no vuelva a aumentar”, señaló a la NFR el fundador de Hackett Associates, Ben Hackett.

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