Bobby Thompson descargó el jonrón más ruidoso del siglo 20 beisbolero hace exactamente 70 años. O al menos es lo que en su momento publicó la prensa de Nueva York y de todo Estados Unidos. Y las imágenes de aquel tablazo, que coronó una de las más notables remontadas en la historia de la MLB, volverán a estar presentes en los playoffs en 2021.
Bienvenidos al duelo entre los Dodgers de Los Ángeles y los Gigantes de San Francisco, la «otra» gran rivalidad de las Grandes Ligas.
La pasión e interés que hoy levantan los choques entre los Medias Rojas de Boston y los Yanquis de Nueva York en realidad es una réplica más reciente de lo veremos nuevamente esta semana.
Mucho antes de que existiera aquella –porque los bostonianos son verdaderos protagonistas de octubre a partir de este siglo 21– nació en la Gran Manzana esta otra que revive en las Series Divisionales de la Liga Nacional.
Y nació en la costa Este. Porque data de los tiempos en que los Dodgers jugaban en Brooklyn y los Gigantes en Nueva York.
El fervor que expresan las masas seguidoras de este deporte crepita en el Oeste cuando ambos vuelven a topar. Los estadios se llenan. La tensión es mayor. La tradición crece, porque ambas franquicias mantienen los uniformes de siempre, los mismos que aparecen retratados en las fotografías en blanco y negro de casi un siglo atrás.
Es como ver de nuevo a Jackie Robinson frente a Willie Mays.
«Es la mejor rivalidad que haya existido jamás», según el portal Just Baseball.
«Lo que todo el beisbol quería ver», tituló este jueves el diario USA Today, tomando prestada una frase del manager Dave Roberts.
Son 130 años de recorrido desde que empezó el conteo, en 1890, cuando los de Brooklyn (entonces llamados los Bridgegrooms) se mudaron a la Liga Nacional. Aunque el cara a cara, en verdad, comenzó antes, en 1889, en aquella Serie Mundial que puso a los campeones de la Nacional (Nueva York) ante los campeones de la Asociación Americana (Brooklyn). Ganaron los Gigantes 6 juegos a 3.
Ambos clubes son más que centenarios. Ambos cuentan con una seguidilla de estrellas que va de Juan Marichal y Sandy Koufax hasta Barry Bonds o Mookie Betts. Y ambos clubes se encargaron de expandir en su momento el Big Show hasta la última frontera; fue su decisión de mudarse a California, en 1958, lo que decretó la definitiva expansión de la Gran Carpa por todo Estados Unidos.
LO QUE QUIERE EN BEISBOL
«Esto es lo que quiere el beisbol», exclamó Roberts, dándole al periodista Bob Nightengale el titular que buscaba. «Es una de las mejores rivalidades en todos los deportes. Y está sucediendo».
El piloto de Los Ángeles celebraba la trabada victoria sobre los Cardenales de San Luis, en el juego del wildcard. Oteaba también la posible revancha. Su divisa es la primera en la historia de la Era Divisional que no consigue el banderín de su llave pese a ganar 106 cotejos.
Y es que San Francisco ganó 107.
Han estado frente a frente más de 2.500 veces. Un registro así solo ha ocurrido tres veces en todo el deporte profesional (los otros dos casos también pertenecen a la MLB). Y ha adornado los libros de crónicas con episodios memorables. Como la pelea en 1965 entre Marichal y John Roseboro, que por poco le cuesta al dominicano su entrada al Salón de la Fama. O, por supuesto, el bombazo de Thompson, en 1951.
Aquel cuadrangular estalló en el ya desaparecido Polo Grounds, que se alzaba en el norte de Manhattan. Brookyn había perdido la ventaja de 13,5 juegos que ostentaba a mediados de agosto. Nueva York ganó 36 de sus últimos 43 compromisos y forzó un playoff de 3 encuentros, que llegó igualado al último inning del último día.
Ralph Branca estaba en la lomita por los Dodgers cuando Thompson sacó del campo el batazo que recibiría de inmediato un nombre inolvidable. Fue «El cañonazo que se escuchó en el mundo entero», según la prensa neoyorkina y el recuerdo que perdura.
Los dos equipos de 2021 vuelven a verse, 7 décadas después de aquel tablazo. Quieren seguir escribiendo la historia del beisbol.
