El juez del Tribunal Supremo, Clarence Thomas, criticó el jueves a algunos miembros de la judicatura por meterse en el papel de los legisladores y los políticos. El magistrado afirmó que no corresponde a los jueces hacer política o basar sus decisiones en sus sentimientos personales o creencias religiosas.
El contexto: Thomas, un conservador acérrimo, hizo los comentarios dos semanas después de que el Tribunal Supremo votara 5-4 para negar una apelación de emergencia de una ley de Texas que prohíbe los abortos después de seis semanas.
- El juez ha calificado la decisión del caso Roe vs. Wade, que establece que las mujeres tienen la libertad de elegir el aborto sin una excesiva intervención del gobierno, como «claramente errónea».
- Una encuesta de Gallup realizada en julio mostró que el 49% de los estadounidenses aprueba al Tribunal Supremo, frente al 44% que lo desaprueba y el 7% que no tiene opinión.
¿Qué dicen? En un discurso desde la Universidad de Notre Dame, el juez más antiguo de la Corte culpó a sus colegas que «se aventuran en áreas en las que no deberían haber entrado». «Se pensaba que el tribunal era la rama menos peligrosa (del poder), y puede que nos hayamos convertido en la más peligrosa», afirmó Thomas. «Y creo que eso es problemático».
- La magistrada Amy Coney Barrett, nominada por el ex presidente Donald Trump, declaró recientemente a una audiencia que su objetivo «es convencerlos de que esta Corte no está compuesta por un grupo de partidistas.»
- El funcionario Stephen Breyer, miembro de la Corte, declaró a ABC News que la decisión del Tribunal Supremo sobre la ley del aborto de Texas era «muy mala», pero que no estaba motivada políticamente.
Fuente principal de la noticia: CBS News
