Todo indica que los nuevos brotes de contagios por COVID-19 ya están generando preocupación entre funcionarios de todo Massachusetts. El jueves 22 de julio la alcaldesa de Boston, Kim Janey, informó que todos los estudiantes de escuelas públicas de la ciudad deberán usar mascarillas cuando regresen a clases en septiembre.
Esta misma semana, los funcionarios en Cambridge, Provincetown y Nantucket instaron a los residentes y visitantes a usar mascarillas en los espacios públicos interiores, ya que se han reportado nuevos casos.
Por otra parte, el gobernador Charlie Baker dijo que no tiene planes de volver a imponer restricciones en todo el estado, pero dejó la puerta abierta para que los funcionarios locales establezcan límites en sus comunidades.
«Tenemos un conjunto de estándares y medidas a nivel estatal», señaló el gobernador en un evento en Cape Cod. «Y si las comunidades creen que necesitan aplicar estrategias que sean más efectivas y apropiadas para ellas, entonces deberían hacerlo».
Janey siguió la recomendación del colegio de pediatría que sugiere que estudiantes usen mascarillas independientemente de si están vacunados. Comentó que en las escuelas de verano y otros programas de la ciudad están usando cubrebocas y señaló que muchos niños aún no son elegibles para la vacuna.
«Este otoño todavía llevarán mascarillas», dijo.
Los funcionarios de Boston advirtieron que si bien la cantidad de contagios está aumentando, no han alcanzado un nivel que sea alrmante.
Baker levantó la gran mayoría de las restricciones de COVID-19 en mayo y junio, después de que millones de residentes de Massachusetts fueron vacunados y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) modificaron la guía de mascarillas para personas completamente vacunadas.
La tendencia en el aumento de contagios no es solo en Massachusetts sino en todo el país. Esto en gran parte se debe a una combinación entre la variante Delta de rápida propagación y las bajas tasas de vacunación, principalmente en los estados del sur y algunos estados del medio oeste.
En las últimas dos semanas, ha habido un aumento del 171 por ciento en las infecciones en los Estados Unidos, en comparación con un aumento del 27 por ciento a nivel mundial, informó The New York Times.
La Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, advirtió que la variante Delta es la cepa predominante en todas las regiones del país y continúa «propagándose con una eficiencia increíble».
Dijo que la mutación es más agresiva y mucho más transmisible, y la calificó como «uno de los virus respiratorios más infecciosos que conocemos».
«Estamos en otro momento crucial de esta pandemia», advirtió. «Necesitamos unirnos como una sola nación».