Fuente principal de la noticia: Axios
Este martes, la alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, presentó una resolución adoptada junto con el Consejo local, la cual declaraba al racismo como una crisis de salud pública en la ciudad y se comprometió a tomar medidas para frenar la inequidad.
¿Por qué es importante?: La decisión de Salt Lake City busca acabar con políticas que alimentan el racismo en el área, una medida que se concretaría a través de ordenanzas y normativas que sancionen a aquellas personas que ejecuten acciones contra otros grupos étnicos.
- La resolución se hace eco de las declaraciones de Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, quien en abril calificó el racismo como una amenaza para la salud pública.
- El documento firmado por la alcaldesa señala que el racismo hace daño a la salud mental y física de las minorías en Salt Lake City, situación que ha causado a lo largo de los años una marcada disparidad entre grupos.
El dato: De acuerdo con la resolución, los efectos del racismo se notan en varios ámbitos, no solamente en los ataques de un grupo hacia otro y demostró que las probabilidades de contagio de COVID-19 eran tres veces más altas en vecindarios con altos porcentajes de latinos y no blancos.
- Los funcionarios se comprometieron a investigar a fondo los datos vinculados a las infecciones en la ciudad y tomar medidas para derribar las barreras sistémicas a la salud local.
- El racismo tomó fuerza en Estados Unidos durante el último año, especialmente contra la comunidad asiático-americana, frente al arribo y propagación del coronavirus en su territorio.