Desde el estado Pensilvania, miembros del Partido Republicano presionan para la creación de una oficina que se encargue de supervisar las auditorías electorales, acción que forma parte de un último impulso por abordar lo que el expresidente Donald Trump ha calificado en reiteradas ocasiones como un fraude que derivó en su caída en los comicios presidenciales de noviembre de 2020.
The Hill informó que la Cámara de Representantes de dicho estado aprobó un presupuesto que brindaría $3.1 millones adicionales al auditor general de la entidad y así crear una nueva oficina de auditorías electorales.
El republicano Bryan Cutler, presidente de la instancia, señaló en un comunicado que la oficina tendrá como misión destacar la integridad de los procesos electorales que se celebren a futuro y no a enfocarse en eventos del pasado.
“Incluso una pizca de incertidumbre en los resultados de nuestras elecciones es suficiente para sacudir los cimientos de lo que defendemos en este país”, comentó el funcionario. «Debemos hacer grandes esfuerzos para aumentar la confianza en nuestros procesos, y una auditoría exhaustiva e independiente de cada elección en nuestro Commonwealth es un paso para garantizar la confianza del público».
La queja de Trump
El sábado, el expresidente Trump repitió sus quejas electorales y sus infundadas acusaciones de fraude durante un mitin que se convirtió en su primer evento de campaña desde que dejó la Casa Blanca.
«Esta fue la estafa del siglo y este fue el crimen del siglo», dijo Trump a una multitud de miles de personas en el recinto ferial del condado de Lorain en Ohio, no lejos de Cleveland, donde comenzó a cumplir su promesa de vengarse de aquellos que votaron por su histórico segundo juicio político.
El evento se llevó a cabo para apoyar a Max Miller, un exasistente de la Casa Blanca que está desafiando al representante republicano Anthony González por su escaño en el Congreso. González fue uno de los 10 miembros de la Cámara de Representantes del Partido Republicano que votaron para destituir a Trump por su papel en la incitación a la mortal insurrección del 6 de enero en el edificio del Capitolio. Trump ha prometido respaldar a quienes corren en su contra.