Blackstone, el mayor inversionista del mundo en propiedades, anunció el martes la adquisición de Home Partners of America (HPA), cuya oferta de viviendas es de 17 mil, por un monto de $6 mil millones. Esto en un contexto en el que las casas son cada vez más costosas y hay escasez.
Aunque la HPA ofrece la opción de que el inquilino compre la vivienda, algunos por primera vez, esa posibilidad podría desaparecer para miles de personas de ingresos bajos y moderados debido a un incremento en los precios de los alquileres y otros motivos.
La corporación CoreLogic señaló que el precio de alquilar una vivienda unifamiliar aumentó en abril al ritmo más rápido de los últimos 15 años.
La compra de una vivienda es una de las vías más accesibles para crear riqueza generacional, y además un indicador clave de la capacidad de recuperación de la comunidad, sostiene la Asociación Nacional de Profesionales de Bienes raíces Hispanos (NAHREP, por sus siglas en inglés). Las personas de ingresos bajos o moderados no tienen capacidad, por ejemplo, de invertir en acciones.
También es parte del sueño americano tener una propiedad en Estados Unidos. En contraposición, hay una narrativa que sugiere que hacer de Estados Unidos un país de inquilinos no sería tan malo, como lo expuso el articulista Karl W. Smith en su columna en Bloomberg el 17 de junio.
El problema
También el martes se conoció que en promedio el precio de una vivienda en Estados Unidos subió casi 25% en un año, y las ventas bajaron por cuarto mes consecutivo, de acuerdo con la publicación de la Columna Lex del Financial Times.
Según el artículo, el aumento de la población no ha ido a la par de la construcción de viviendas, que ha sido insuficiente. El déficit de propiedades se calcula en seis millones de unidades. De esta situación compañías como Blackstone y otras entidades se han beneficiado, ya que tienen la capacidad económica de cubrir las cuotas iniciales que un residente no puede asumir.
En Wall Street surgió la prioridad de comprar viviendas unifamiliares con el fin de darlas en alquiler, lo cual genera una mayor escasez en el mercado inmobiliario para los compradores individuales.
La estrategia de comprar para alquilar la lideró Blackstone. A su vez, la HPA tiene el respaldo de los inversionistas BlackRock y KKR.
Los precios
Según la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR), por sus siglas en inglés, el precio medio de casas existentes en Estados Unidos subió a un nivel récord de 23,6% interanual, para situarse en un nuevo máximo de $350 mil 300 en mayo, durante el cual todas las regiones del país reportaron incrementos, según reseñó Financial Times.
Las ventas de viviendas previamente ocupadas en Estados Unidos disminuyeron 0,9% entre abril y mayo a un nivel anual.
Economistas han explicado que la caída en el volumen de las ventas puede ser señal de que el mercado inmobiliario residencial en Estados Unidos ha llegado a su tope, luego de que la actividad durante 2020 representó el mayor nivel desde 2006.
Preocupación oficial
La bonanza en los precios de las viviendas ha llamado la atención de los gerentes de la Reserva Federal, especialmente en vista de sus recompras de $40 mil millones mensuales de hipotecas oficiales, las cuales son parte de su programa de recompra de deuda por valor de $120 mil millones.
Robert Kaplan, presidente de la sucursal de la Reserva Federal en Dallas, advirtió recientemente que los precios estaban a niveles “históricamente elevados” y destacó la adquisición de grandes cantidades de propiedades residenciales por parte de inversionistas financieros.
Latinos propietarios
Ariel Levinson-Waldman, presidente fundador y director-consejero de Tzedek DC, dijo en una entrevista para El Tiempo Latino que “hay desigualdades grandísimas” en el número de latinos dueños de sus viviendas, pues ese grupo es un 25% menos en comparación con la gente blanca. Agregó que a largo plazo hay proyecciones positivas para las familias hispanas, pero ahora el desafío es ayudar a las personas a superar la crisis.
El Informe del estado de la propiedad de vivienda hispana de 2020, difundido el 20 de abril de 2021 y realizado por NAHREP e Hispanic Wealth Project, refiere que el año pasado el número hogares latinos estaba en 8 millones 880 mil, unos 725 mil más que la cifra de 2019: registró la variación más alta en los últimos 20 años.
Por sexto año consecutivo, en 2020 aumentó la tasa de latinos propietarios de vivienda: fue el único grupo demográfico con seis años seguidos de crecimiento. La adquisición se vio favorecida por las tasas de interés históricamente bajas y una mayor demanda de los consumidores. Sin embargo, en la primera mitad de este año todo apunta a un panorama distinto.
Moratoria de desalojos
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky, anunció este jueves una extensión de la prohibición nacional de desalojos.
La medida ha beneficiado a millones de personas que han perdido sus empleos o vieron una reducción en las horas laborales debido a los cierres durante la pandemia, sin embargo, la extensión de la moratoria es de solo un mes y Walensky informó que será la última. Los inquilinos deberán buscar otro tipo de ayuda federal o ponerse al día con sus pagos a fin de evitar quedar en la calle.