En Boston, las noches por encima de los 70 grados se han duplicado, en comparación con los promedios históricos. Además, en el transcurso de esta década se han ido incrementado los días en que las temperaturas alcanzan los 90 grados, siendo cada vez más comunes.
Los expertos han dicho durante mucho tiempo que el cambio climático traerá calores extremos y, con ello, amenazas a la salud. A medida que corre el mes de junio y la humedad y altas temperaturas afectan a los residentes de Boston, esa tendencia parece confirmarse. Las llamadas de emergencia para recibir ayuda médica se incrementaron en un tercio durante el fin de semana.
Desde que inició el mes de junio las temperaturas han oscilado entre los 75 y 90 grados. Cuando las temperaturas se mantienen tan altas, dicen algunos científicos, no hay posibilidad de que el cuerpo se enfríe, lo que puede generar riesgos a la salud que incluyen calambres, agotamiento e hipertermia, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También pueden empeorar las afecciones crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares así como las afecciones relacionadas con la diabetes. Incluso aumentar el riesgo de muerte.
Los servicios médicos de emergencia de Boston vieron un aumento del 31 por ciento en en las llamadas telefónicas durante el mes de junio, según la oficina de la alcaldesa Kim Janey.
Si bien los efectos del calor extremo son varios, se sienten más agudamente en algunas poblaciones que en otras.
Los estudios han demostrado que la letalidad de las olas de calor dependerán de la respuesta del mundo ante la crisis climática. Un informe de 2020 encontró que Boston podría ver entre 200 y 500 muertes en 2090. Otro estudio mostró que, en el mejor de los casos, para la década de 2080 las muertes debido al calor extremo aumentarían cuatro veces más; mientras que en el peor escenario se incrementarían en un 700%.
La ola de calor actual se produce al mismo tiempo que los científicos registraron la mayor cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Expertos del Instituto Scripps de Oceanografía y la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica informaron que en mayo el promedio de dióxido de carbono atmosférico fue de 419 partes por millón, el nivel más alto registrado desde que comenzaron las mediciones hace 63 años en el observatorio de la NOAA en Mauna Loa, Hawai.
En el último siglo, Massachusetts se ha calentado aproximadamente 2 grados Fahrenheit, e incluso en los mejores escenarios se espera que la temperatura continúe aumentando.
De 1971 a 2000, Massachusetts registró en promedio cuatro días por encima de los 90 grados. Pero para fines de siglo, según los expertos, podría estar entre 13 y 56 días.
