Pittsburgh, ciudad en Pensilvania, finalmente hará historia este otoño al elegir a su primer alcalde afroamericano, más de cinco décadas después de que Cleveland se convirtiera en la primera, seguida de Cincinnati, Detroit y prácticamente todas las demás principales ciudades del Medio Oeste y el Noreste.
La victoria casi segura del representante estatal Ed Gainey (D) se produce cuando la antigua ciudad siderúrgica, actualmente conocida como una de las ciudades más habitables de Estados Unidos, analiza con detenimiento las desigualdades raciales que han representado oportunidades diferentes para sus residentes afroamericanos.
La campaña de Gainey durante la primavera reflejó ese examen de conciencia, especialmente a raíz de las protestas sobre la brutalidad policial hacia las comunidades de color.
“Creo que esta ciudad en este momento está pensando de manera diferente”, dice el aspirante de 51 años. “Ha habido aislamiento. Ha habido racismo institucional que ha dominado el área de muchas maneras, y creo que lo que están viendo es una nueva ciudad emergente”.
Gainey es el primer candidato en derrotar a un alcalde en funciones en la ciudad en casi 90 años. Recibió 46,1% de los votos en las primarias demócratas del 18 de mayo, frente al 39,5% de Bill Peduto; dado que solo un partido político controla el poder localmente, las primarias sirven como elección de facto.
Destacó las prioridades que asumirá a propósito de las manifestaciones de Black Lives Matter y al asesinato de George Floyd en 2020 en Minneapolis. Prohibiría las órdenes de arresto, según prometió, fortalecería la Junta de Revisión de la Policía Ciudadana y redirigiría los fondos policiales para equipos de estilo militar a otras necesidades de seguridad pública.
Fuente: Nick Keppler/The Washington Post.
Traducción libre del inglés.