El personal del presidente Donald Trump comenzó a enviar correos electrónicos a Jeffrey Rosen, el número 2 del Departamento de Justicia, pidiéndole que aceptara las afirmaciones de que el republicano fue víctima de fraude electoral en los comicios de 2020 al menos 10 días antes de que Rosen asumiera el papel de fiscal general interino, según nuevos correos electrónicos divulgados por el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes antes de una audiencia para investigar las causas del motín del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
El mismo día en que el Colegio Electoral se reunió para certificar los resultados de las elecciones – que también fue el día en que Trump anunció que William P. Barr renunciaría como fiscal general – su asistente envió a Rosen un correo electrónico con una lista de quejas sobre la forma en que se habían llevado a cabo las elecciones en el condado de Antrim, Michigan.
El archivo incluía un llamado «análisis forense» de las máquinas de Dominion Voting Systems que el condado empleó, alegando que fueron calibradas «intencional y deliberadamente» para crear resultados fraudulentos. También incluía «puntos de conversación» que podrían usarse para contrarrestar cualquier argumento «en contra de nosotros».
«Es indicativo de lo que las máquinas pueden e hicieron para mover votos», se lee en el documento que Trump envió a Rosen. «Creemos que ha sucedido en todas partes».
Las afirmaciones eran falsas, basadas en un informe compilado por Allied Security Operations Group (ASOG), una compañía dirigida por un empresario republicano que impulsó acusaciones infundadas de que las elecciones de 2020 fueron robadas.
El correo electrónico, uno de varios registros previamente no revelados publicados por el Comité de Supervisión el martes por la mañana, arroja luz sobre el tipo de presión que Trump estaba ejerciendo sobre el Departamento de Justicia para emprender su cruzada contra la victoria de Joe Biden en 2020.
También muestra cómo Trump estaba tratando de influir en Rosen antes de que asumió el papel principal en el Departamento de Justicia, donde se vería bajo la continua presión de la Casa Blanca para lanzar una investigación formal sobre la integridad de las elecciones de 2020, presión a la que se resistió, antes del motín del 6 de enero en el Capitolio.
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El correo electrónico sobre el condado de Antrim fue enviado por la Casa Blanca a Rosen poco antes de las 5 pm del 14 de diciembre. Dos minutos después, un funcionario del Departamento de Justicia envió los materiales a los abogados estadounidenses para los distritos este y oeste de Michigan, según los documentos publicados por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Trump y sus aliados se centraron en el condado de Antrim debido a un error no mucho después del cierre de las urnas que hizo que el condado informara brevemente que Biden estaba liderando a Trump en el área fuertemente republicana. Los funcionarios electorales rápidamente establecieron que el problema fue causado por un error humano, diciendo que la falta de actualización del software de un empleado justo antes de la elección fue responsable del recuento incorrecto, que se actualizó rápidamente para reflejar la victoria de Trump. Aún así, un residente local presentó una demanda y un juez a principios de diciembre ordenó que el Grupo de Operaciones de Seguridad Aliada, con sede en Texas, tenga acceso a las máquinas de votación del condado para analizar en nombre del residente.
ASOG produjo un informe que afirmaba una vasta conspiración para amañar las elecciones. Pero un análisis experto del informe realizado en nombre del fiscal general y el secretario de Estado de Michigan, así como múltiples revisiones realizadas por otros expertos en los últimos meses, encontró que el trabajo de ASOG estaba plagado de inexactitudes. Y un recuento a mano posterior de las boletas de Antrim confirmó que las máquinas de votación del condado habían tabulado los resultados correctamente.
La campaña para que Rosen tomara la causa de Trump se aceleró rápidamente una vez que fue nombrado fiscal general interino, según los correos electrónicos que reveló el comité. El 30 de diciembre, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows le envió a Rosen una petición de la abogada Cleta Mitchell alegando fraude electoral en Georgia, preguntándole a quemarropa: «¿Puede hacer que su equipo examine estas acusaciones de irregularidades? Sólo la supuesta actividad fraudulenta».
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.
