En un emocionante choque que pasará a la historia, la selección de EEUU se coronó en la primera edición de la Liga de Naciones de Concacaf al superar la noche del domingo 3-2 a México, compromiso que se resolvió en la prórroga.
En el Empower Field en Mile High de Denver, el cuadro de las barras y las estrellas alzó el título frente a su público en una nueva edición de un juego que ya es un clásico de la región.
Sin embargo, fue el combinado azteca el primero en pegar. Apenas al segundo minuto, Jesús Corona abrió el marcador al aprovechar un pobre despeje de Mark McKenzie para quedar diagonal al arco y definir sin resistencia.
Al minuto 24, Héctor Moreno conectó de cabeza en lo que parecía ser el segundo tanto mexicano, pero la jugada fue revisada en VAR y se determinó que su tanto era inválido por su posición ilícita.
Solo 180 segundos después de esta acción, EEUU celebró la paridad por intermedio de Gio Reyna, quien tomó el rebote de un cabezazo que pegó el palo derecho del arco defendido por Guillermo Ochoa y puso el 1-1 para la tranquilidad de los fanáticos locales.
Segundo tiempo
El complemento se vivió entre pausas por las constantes faltas entre sus protagonistas y la intervención de los porteros Ochoa y Ethan Horvath. Este último sustituyó al minuto 69 al titular, Zack Steffen, en un acción que lo llevaría eventualmente a ser la gran figura de EEUU.
En la fracción 79, Diego Lainez le dio la ventaja a México luego de recibir el balón en el costado derecho del ataque y perfilarse de pierna izquierda para batir a Horvath.
Con la prisa y la presión de estar abajo y con poco más de 10 minutos para el final del compromiso, EEUU se volcó al ataque. Así, en un tiro de esquina ejecutado en el minuto 82, Weston McKennie emparejó las acciones.
Emoción extra en la Liga de Naciones
Con un empate que no logró resolverse en los primeros 90 minutos, la final de la Liga de Naciones de la Concacaf se definió en la prórroga.
Fueron 30 minutos de mucha acción, roce y emoción que vio a Christian Pulisic, recientemente coronado en la Liga de Campeones con el Chelsea de Inglaterra, marcar el 3-2 para los de casa desde el punto penal.
El volante no defraudó y clavó la esférica en el ángulo y dejó todo del lado mexicano.
Otra vez la pena máxima se convirtió en la protagonista de la definición, ahora con la visita con una nueva oportunidad para emparejar la final de la Liga de Naciones. Corría el minuto 120 y Horvath se vistió de héroe al desviar el disparo de Andrés Guardado para darle punto final a un juego que será difícil de olvidar.