Los demócratas están adoptando un tono más urgente en las negociaciones sobre el plan de empleo e infraestructura del presidente Joe Biden (American Jobs Plan), en un contexto de difícil consenso con los republicanos después de semanas de conversaciones.
Este domingo, en programas de entrevistas políticas, el secretario de Transporte Pete Buttigieg dijo que se necesita una “dirección clara” sobre el plan para el lunes 7 de junio, cuando los miembros del Congreso regresen de un receso de una semana.
La Casa Blanca presentó el plan de infraestructura de $2 billones hace dos meses, que incluía miles de millones en fondos para agua potable, banda ancha de alta velocidad y atención para ancianos y discapacitados. Los republicanos en el Senado hicieron la semana pasada una contraoferta de $928 mil millones que deja fuera gran parte de lo que no consideran infraestructura “tradicional”, un punto de fricción que ha consumido gran parte del debate sobre el plan.
“Ciertamente es alentador ver las conversaciones saludables que han tenido lugar durante los últimos días y semanas, pero el presidente sigue diciendo que la inacción no es una opción. Y el tiempo no es ilimitado aquí”, dijo Buttigieg en State of the Union de CNN.
“El pueblo estadounidense espera que hagamos algo. Esperan que cumplamos. Y tengo la esperanza de que estas conversaciones, continuas, realmente sean productivas y conduzcan a una dirección clara durante los próximos días”.
Cuando se le preguntó si los demócratas avanzarían con su plan de infraestructura sin los republicanos si las dos partes no llegan a un acuerdo antes del 7 de junio, Buttigieg enfatizó que las conversaciones no podrían continuar para siempre.
“Creo que nos estamos acercando bastante al momento de pescar o cortar cebo”, remarcó Buttigieg, aunque rápidamente agregó en forma conciliadora que “en el lado de la pesca, las negociaciones han sido saludables”.
Buttigieg consideró alentador que los republicanos parezcan estar adoptando la idea de que $1 billón era la cantidad correcta, pero acotó que los demócratas están preocupados por lo que no se incluyó en la contraoferta republicana, incluido el dinero para eliminar el 100% de las tuberías de plomo en el país; así como inversiones en iniciativas relacionadas con el clima e infraestructura hospitalaria para veteranos. También enfatizó la opinión de que el plan debe realizar inversiones por encima de lo que se habría gastado de todos modos.
“Este es un momento para una inversión generacional en infraestructura estadounidense”, expresó Buttigieg en This Week de ABC News.
Buttigieg también pareció rechazar la idea de financiar el plan con dinero de los fondos ya comprometidos con el alivio de la pandemia.
“No tenemos que gastar esos mismos dólares dos veces (…) Cumplamos con nuestros compromisos”.
Reacción republicana
En Fox News Sunday, la senadora Shelley Moore Capito (W.Va.), quien lidera los esfuerzos del Partido Republicano para negociar el proyecto de ley de infraestructura de Biden, defendió la contraoferta más reciente de los republicanos del Senado.
“El presidente básicamente nos encargó que regresáramos con algo cercano a $1 billón en áreas y el alcance que nosotros, como republicanos, creemos que constituye infraestructura. Además, podríamos distribuirlo en un período de ocho años”, aseguró Capito.
“Y eso es exactamente lo que hemos hecho… Me dijo por teléfono anteayer: ‘Terminemos con esto’. Y creo que eso significa que él tiene, su corazón está en nosotros. Hemos tenido algunos intercambios con su personal para retroceder un poco, pero creo que estamos suavizando esos bordes”.