El gabinete de seguridad israelí votó el jueves por la noche para aprobar un alto al fuego en su batalla aérea de 11 días con Hamas en la Franja de Gaza, según la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.
El gabinete, formado por altos funcionarios de seguridad y ministros, votó por unanimidad «aceptar la iniciativa egipcia de un alto al fuego bilateral sin ninguna condición, que surtirá efecto más adelante».
No estaba claro de inmediato cuándo cesarían las hostilidades. Según los informes, Hamas también ha llegado a un acuerdo con la propuesta egipcia y estaba dispuesto a detener los combates a las 2 am viernes. Osama Hamdan, un funcionario de Hamas, dijo a los medios libaneses: «La fecha para el alto al fuego es a las 2 de la madrugada, y la resistencia está lista para cualquier desarrollo. Obtuvimos garantías de los mediadores de que la agresión a Gaza se detendrá».
Los cohetes, sin embargo, continuaron siendo lanzados a Israel a última hora del jueves a medida que se hacía pública la noticia de la aprobación israelí.
Los esfuerzos para negociar un alto al fuego entre Israel y Hamas habían dado un paso adelante a primera hora del jueves cuando las hostilidades se acercaron a un día 12, con mediadores egipcios y de la ONU trabajando furiosamente para encontrar una resolución aceptable para ambas partes.
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En medio de informes de que un acuerdo podría llegar tan pronto como el viernes y que ambas partes habían acordado en principio un alto al fuego, los obstáculos permanecieron el jueves, según los negociadores. Funcionarios de Hamas dijeron que no sólo estaban exigiendo el fin de los combates en Gaza, sino garantías sobre los derechos de los palestinos en Jerusalén.
«Es probable que el alto al fuego se lleve a cabo pronto, pero esto depende en gran medida de cuánta ocupación israelí respete los derechos de los palestinos», dijo un portavoz de Hamas a The Washington Post en un mensaje de texto el jueves.
Israel parece haber logrado en gran medida sus objetivos en la campaña militar. Los comandantes dicen que han infligido daños significativos a la capacidad de guerra de los grupos militantes palestinos Hamas y Yihad Islámica durante más de 200 horas de ataques aéreos. Los ataques israelíes han destruido más de 60 millas de túneles subterráneos y 80 lanzacohetes, según sus militares.
Los líderes políticos reconocieron que Israel está sintiendo una presión cada vez mayor sobre una cifra de muertos que ahora asciende a 230 habitantes de Gaza, lo que llevó a algunas fuentes a predecir que Israel estaba listo para aceptar una pausa tal vez el viernes, dijeron reportes de prensa israelíes.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.
